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Dudas existenciales de una nueva madre

Publicado: 15 de Agosto 2023
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Dudas de mamás primerizas
Dudas de mamás primerizas

¿Estará comiendo suficiente? ¿Con qué frecuencia debo cambiarle el pañal? ¿Es normal que se despierte tan seguido? ¿Cómo debo bañarlo?

Estas son preguntas comunes que toda mamá se plantea al llegar a casa con un bebé recién nacido. Por lo general, habrá alguien cercano que pueda responder estas dudas. Sin embargo, en el corazón de cada madre, surgen inquietudes más complejas, que no siempre logran salir a la superficie y que también nos privan del escaso sueño que logramos conciliar.

Convertirse en madre es un viaje repleto de emociones y cambios profundos. Nada es más transformador en la vida de una mujer. Esto no solo se debe a lo evidente, que es traer al mundo a una nueva vida y ser responsable en esencia de su supervivencia, sino que también surgen numerosas interrogantes al enfrentarnos a esta nueva identidad.

Cuando tu hijo nace, tú también renaces como madre, y es totalmente natural que te enfrentes a un proceso de auto-reconocimiento. Desde asuntos tan aparentemente triviales como tu cabello y la elección de tu atuendo, hasta tus relaciones amistosas y tus aspiraciones de vida, es normal hacerse preguntas y cuestionar todo.

He aquí algunas de las interrogantes que personalmente me he planteado:

1. "¿Quiero tener más hijos?"

Después de atravesar el torbellino de emociones y el desafío físico y mental que implica tener un bebé, es completamente normal cuestionar tus propias ideas sobre la cantidad de hijos que deseas tener. Puede ser que antes imaginabas una familia numerosa, pero ahora ya no estás tan segura. No es una decisión que debas tomar en este momento, pero sería conveniente que lo discutas con tu pareja. La elección de tener o no más hijos debería ser reflexionada y basada en tus propias necesidades y circunstancias, sin influencias externas.

 

2. "¿Qué puedo hacer con mi cabello?"

El cabello y las hormonas están estrechamente entrelazados. ¿Sabes qué? Tus hormonas en este momento están como fuegos artificiales, por lo que es muy probable que experimentes pérdida de cabello, cambios en la textura y que, básicamente, acabes usando un moño perpetuo. El cabello desempeña un papel crucial en la vida de una mujer. Aunque pueda parecer superficial, puede afectar significativamente tu estado de ánimo, llevar a una crisis capilar o incluso impulsarte a cortarte el flequillo después de pasar por una situación crítica (como una especie de cierre de ciclos). Se llevará tiempo para que vuelva a ser como antes, o incluso podría tener ciertos cambios permanentes, pero es válido que esto te moleste, te entristezca y tenga un valor personal para ti.

 

3. "Necesito ropa nueva, ¿pero cuál es mi estilo actual?"

Tu cuerpo ha experimentado cambios, pero independientemente de su tamaño o forma, surge la pregunta sobre qué es "apropiado" en términos de vestimenta para una mamá. ¿Puedo seguir vistiendo como me gusta? ¿Por qué ya no me siento cómoda? Aquí mi consejo es que uses lo que quieras, lo que te haga sentir cómoda, bonita y te permita expresarte ante el mundo. Al fin y al cabo, eso es lo que la ropa busca lograr, y esa respuesta se aplicaría a cualquier persona, independientemente de si es madre o no.

 

4. "¿Cómo puedo hacer nuevos amigos?"

Una mamá nueva aprende muchas cosas, incluyendo quiénes son sus verdaderos amigos. Sin embargo, cometemos un error grave. Cuestionamos a nuestros viejos amigos, nos sentimos abandonadas, pero tampoco nosotros ponemos el mismo esfuerzo en mantener nuestras amistades como solíamos hacerlo. Recuerda que el cambio es la única constante en la vida. Tus amistades evolucionarán, algunas nuevas llegarán con el tiempo y otras simplemente se desvanecerán. Pero aquellas en las que la conexión, el amor y el apoyo mutuo son sólidos, perdurarán. Dale tiempo.

 

5. "¿Cuáles son mis verdaderas aspiraciones en la vida?"

¿Es esto lo que realmente deseaba para mi vida? ¿Qué pasará con mi carrera profesional? ¿Y si no vuelvo a trabajar? En medio de estas crisis existenciales, lo que más me ha ayudado es pensar que la vida no sigue una línea recta. Experimentarás altibajos, cambios de rumbo, periodos de quietud e incluso tomar decisiones que te hagan retroceder. Lo importante es evaluar constantemente cómo te sientes con estas elecciones, seguir lo que te brinde tranquilidad y recordar que nada en esta vida es eterno.

 

6. "¿Volveré algún día a ser yo misma?"

La figura reflejada en el espejo puede no parecerse a la de antes. Pero ahí estás. Eres mamá y sigues siendo quien eras. Date tiempo, reconoce tu nueva piel, pero no pierdas de vista quién eras en el pasado. Busca a tus amigos, observa fotos antiguas, conversa con tu pareja y mantente conectada con aquello que te recuerde quién eres además de ser mamá. Y reconoce también que esta nueva identidad, solo AGREGA a quien eres. Te enriquece, te completa aún más. Eres tú, en una versión maternal.

 

En Resumen:

Recuerda que cada madre traza su propio camino y que no estás sola en tus dudas y reflexiones. Confía en ti misma, sé amable contigo misma y ten en mente que la maternidad también te brinda la oportunidad de crecer y descubrir nuevas facetas de tu identidad. ¡Ánimo, mamá!

 

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