Los segundos hijos: más rebeldes pero también más amigueros
Los hijos jamás son iguales, ni siquiera los gemelos. Y cuando se trata del segundo las cosas cambian un poquito, pero hay 4 formas en las que tu segundo hijo es único y especial.
Con ellos el día a día suele ser más sencillo, ya tienes práctica cambiando pañales, estableciendo horarios, arrullando y amando. Pero cuando te enfrentas ante una personalidad completamente distinta, otros gustos y maneras de ser, las cosas pueden sentirse como nuevas.
Hay muchas cosas que los hacen únicos y especiales en comparación a los mayores.
Son expertos negociando
De alguna forma se las arreglan para conseguir lo que quieren, obtener los juguetes que quieren sin importarles si se los quitan a su hermano mayor. También son muy buenos comprometiéndose y cuando se convierten en los hermanos del medio, se vuelven los mejores negociadores.
Tienden a tener grupos de amigos más unidos
Cuando la atención de los padres está dividida entre los hermanos, los segundos siempre encuentran círculos de amigos cercanos que duran con el paso de los años.
Son más resilientes
Cuando llegan a una familia donde ya hay rutinas y un hermano mayor, los pequeños no tienen de otra más que adaptarse y acoplarse. Ellos aprenden desde pequeños que la vida no siempre va por el mismo camino, lo que les ayuda a su vida adulta y a ser emocionalmente más estables.
Hacen todo más rápido
Cuando ven que su hermano mayor camina, corre y habla perfectamente, ellos quieren apurarse para hacerlo también. Es por eso que caminan antes y hablan más rápido; y por lo tanto se frustran más cuando tienen pequeñas fallas, pero como papás es importante ayudarlos a superar esto y elogiarlos en cada logro.
Un estudio realizado en MIT, dice que el orden en el que naces dentro de una familia puede afectar tu comportamiento. En la investigación se descubrió que los segundos hermanos tienen mayores probabilidades de tener problemas de comportamiento, ser rebeldes, e incluso tener problemas con la ley.
Pero antes de pensar que tu pequeño puede ser un delincuente, la forma en la que son educados y los roles positivos que ven en sus padres, afectará su comportamiento de la mejor manera.
Así como se le da al hijo mayor los tiempos de uno a uno, es importante tener éste tipo de relación con los segundos.