5 secretos para manejar los berrinches, según un terapeuta familiar
Si no sabes cómo manejar los berrinches y rabietas de tu hijo, un terapeuta familiar nos da 5 secretos para hacerlo de la mejor forma.
A veces es desesperante ver cómo tu hijo llora en medio de la tienda porque no lo dejaste tirar todas los frascos de cristal. Esto es completamente normal y que lo haga de hecho es muy bueno, pues quiere decir que sus emociones son saludables.
Así que la próxima vez que lo haga, no sientas que eres la peor mamá, o que estás haciendo todo mal; mucho menos que tu hijo es el más dramático del mundo.
Una buena forma es dejar de ver esta etapa como algo terrible y entender que al final ésa es su manera de comunicar lo que siente, lo que le molesta y lo que quiere. Los berrinches, al final del día, son la forma de decirnos que han llegado al límite de algo o que están en una situación que les desagrada, o simplemente no están de acuerdo con lo que les estamos pidiendo.
Y ya que es inevitable hacer que sucedan, Jessie Bohnenkamp, Pedagoga con una maestría en Terapia de Pareja y Familia, comparte 5 secretos para manejar de manera positiva y respetuosa los berrinches de los niños.
1. No juzgues y observa.
Muchas veces te ves ante la situación sin saber cómo reaccionar de forma correcta, sin saber qué o cómo hacerle ver que lo que hizo no está bien y terminas diciéndole “eso no se hace”.
Según la terapeuta, la mejor forma de hacerlo es observar su comportamiento y decirle a tu hijo que has notado que está enojado/enfadado/frustrado, recordarle los límites y darle una solución. Ésta fórmula te ayudará a gritar menos.
Algo así: “Estás enojado porque te llevé a jugar a tu tapete de juegos, la pared no es un lugar para pintar, pero puedes hacerlo sobre ésta hoja”.
O como ésto: “Sé que no querías dejar de jugar por venir a cambiarte el pañal, sentiste que podías pegarme pero no puedo permitirte que lo hagas. Entiendo que te frustra dejar de hacer algo divertido”.
2. No te lo tomes personal
Recuerda que la forma en que tu hijo reacciona no es para hacerte enojar, tampoco hace un berrinche porque sabe que eso te enoja o para manipularte. Aunque a veces eso logre con sus rabietas, no es su intención.
El enojo, la frustración y la decepción son emociones fuertes que incluso para los adultos son difíciles de manejar y para ellos a su edad aún más. Que hagan berrinches es emocionalmente sano.
3. No trates de apresurar las cosas para que se calmen rápido
Esta es una de las cosas más difíciles de hacer, pues al tenerlos ahí llorando desgarradoramente, lo que queremos es tranquilizarlos rápidamente. Esto no es lo mejor, pues las emociones son como túneles por las que los niños tienen que pasar, así duren 3 o 7 minutos.
Cuando lo hagan y pasen por todo lo que conlleva la emoción, estarán más tranquilos y relajados. La terapeuta dice que cuando los niños lloran, a nosotros nos urge más que acaben porque nos incomoda, no porque eso sea realmente lo que los niños necesitan.
4. Haz tiempo con él en lugar de darle un tiempo fuera
Los niños necesitan ser guiados cuando tienen emociones fuertes en lugar de dejarlos para que lo superen solos. Necesitan sentir el apoyo cuando no pueden entender lo que les pasa y saber que como mamá puedes soportar sus emociones, sin importar qué tan fuertes sean.
No trates de distraer, arreglar o apurar el mal momento.
Hazle saber su emoción, mantén los límites y quédate a su lado para que sepa que sus emociones son tomadas en cuenta y que tú estarás siempre ahí sin importar nada más.
5. No minimices sus emociones
Nunca le digas que no pasa nada, ni le pidas que deje de llorar o que te vas a enojar si no se quita el enojo. Esto lo único que hace es mandarle el mensaje de que no está bien tener esas emociones.
Tu hijo tiene derecho a enojarse, a ponerse triste y a frustrarse, es una persona. Acompáñalo durante este proceso de entenderse a sí mismo, sin juzgar ni minimizar sus sentimientos.