Cosas que NO debes decirle a alguien que acaba de perder un bebé
Cuando alguien pierde un bebé, suele escuchar un sinnúmero de frases distintas en medio del duelo. Y aunque la mayoría de las personas que las dicen tienen buenas intenciones, muchas veces sus palabras son lo último que los papás y mamás que acaban de sufrir una pérdida quieren escuchar.
Foto: IG@Lu_mulloy
Estas son algunas frases que es mejor evitar, y lo que puedes decir en su lugar.
“Después puedes tener otro bebé”.
Además de que no es el caso para todas las mujeres que pierden un bebé durante el embarazo o después de su nacimiento, esta frase minimiza su dolor. Intenta, en su lugar, decirle que “tu bebé es irremplazable, pero deseo que en el futuro tengas el bebé sano que deseas y mereces”.
“Todo pasa por una razón”.
En realidad, no. A veces, a la gente buena le ocurren las cosas más tristes e injustas y, para quien ha sufrido la pérdida de un hijo, no hay razón por la que algo así tenga que ocurrirles. Intenta con: “Sé que no es justo”, “No mereces pasar por un dolor así”, “Lo siento mucho”.
“No te ves tan triste”.
Esta frase, y cualquiera de sus variantes que impliquen que la persona no sufre lo suficiente, es un doble NO. Cada quién vive el duelo de distintas maneras y sobrelleva el dolor de forma personal. Intenta decirle “estamos aquí para ti”.
“Ahora está en un lugar mejor”.
En realidad no sabes si es así y estás asumiendo las creencias religiosas de los padres en duelo. Incluso las personas más religiosas pueden ver su fe sacudida al sufrir una pérdida, así que lo mejor es reconocer lo que pasó: “Yo también desearía que estuviera aquí”, “Eres muy fuerte y valiente”.
“Déjame saber si necesitas algo”.
La intención de esta frase es buena, pero pone toda la responsabilidad sobre la persona que sufre. En su lugar, haz ofertas concretas: “¿Quieres que te lleve comida estas semanas?”, “Si necesitas a alguien que te ayude con las tareas de la casa, yo estoy aquí”.
No ignores su sufrimiento.
Algunas personas se sienten incómodas y evitan el tema, pero esto resulta muy doloroso; se ven obligados a guardarse los sentimientos, como si nada hubiera pasado. En cambio, llámales. Ve de visita de vez en cuando. Haz que sepan, a través de tus acciones, que cuentan contigo. Fuentes: Stillstandingmag y Parents