La depresión post parto en los hombres. ¿Existe?

¿Alguna vez te habías preguntado si los hombres también sufren depresión luego de la llegada de su bebé?

Parece una pregunta absurda, porque papá siempre debe ser valiente y fuerte. Debe ser “el hombre de la casa” y eso no va con la depresión, o bueno, eso es lo que muchos piensan. Sin embargo, la realidad es muy diferente.

Así como las nuevas mamás experimentan esta situación, ellos también lo hacen. Es posible que no lo notemos a simple vista porque ellos prefieren no demostrarlo. Tampoco publican un estado en su WhatsApp en donde dicen que se sienten tristes y cual es el motivo. ¿Verdad?

Por desgracia, al sentirse ignorados y hasta cierto punto abandonados y desplazados, la depresión repercute en ellos de manera diferente de la que puede afectarnos a nosotras como mamás. 

Aunque no lo creas, es un fenómeno bastante común. Uno de cada cuatro papás sufre depresión post parto y la cifra aumenta cuando mamá también está pasando por lo mismo, de acuerdo a la American Academy of Pediatrics.

Como dije, es posible que papá no se ponga a llorar, pero sí puede notarse enojado, irritado, actúa con impulsividad y en algunos casos puede haber violencia doméstica. En ocasiones también reacciona temeroso al atender al bebé, inseguro; otras veces pareciera que es indiferente, pero más bien no sabe cómo actuar. ¿Qué ocasiona todo esto si no se atiende el problema? 

Mientras papá no busque ayuda, podría afectar la relación que formará con sus hijos y también dañará la relación con su pareja. Esto no se puede descuidar, porque también es importante que papá cree su propio apego con sus hijos. Y claro, con su pareja, debe haber una buena relación para que el trabajo en equipo siempre les dé buenos resultados.

¿Se puede tratar?

Claro que la depresión post parto se atiende, tanto en papá como en mamá. Algunos tratamientos son a base de antidepresivos, mientras que otros manejan la terapia de comunicación. Lo importante es acudir con un especialista para que nos ayude a encontrar la mejor solución. 

Por María Hernández