A mi suegra, gracias por criar al maravilloso hombre que tengo como esposo
Querida suegra, sé que nuestra relación es de altas y bajas, de días buenos y malos, tal vez porque ya es una costumbre milenaria y tener un amor apache entre nosotras es algo que pasa de generación en generación.
Pero compartimos algo muy real, amamos a la misma persona y sé que hoy la pareja que tengo a mi lado no podría ser así de no ser por usted.
Por eso quiero decirle gracias, porque educó a un hombre que da todo por su familia, que es entregado, trabajador y cariñoso.
Un hombre que sabe hacer las cosas de la casa y las hace sin esperar que todo esté listo para él. Un hombre que sabe de igualdad y lucha por que todos tengamos los mismos derechos, y eso es lo mejor que puedo tener como ejemplo para mi hija.
Educó a un hombre que es cariñoso, no teme mostrar sus sentimientos y es fiel porque sabe respetar, sabe decir las cosas en el momento para evitar problemas y busca soluciones antes de que lleguen los tiempos de crisis.
Sabe componer lo que rompe y es sostén cuando las cosas penden de un hilo. Estoy segura que eso lo aprendió de usted y de nadie más.
Da a manos llenas, aún cuando su bolsillo se queda sin nada. Como usted en la mesa y en su casa.
Todos los días agradezco porque no tengo que volver a educarlo, porque es la pareja que necesito para criar a los míos.
No todo es rosa, eso sería imposible, pero también en las batallas sabe elegir las suyas, evita más de las necesarias, pide perdón y enmienda.