Papá también vive el postparto
Las mamás no viven solas la maternidad, los papás son parte de este momento también y lo viven con la misma alegría, el mismo miedo y el mismo coraje que ellas, ¿qué relación ha entre papá y el postparto?
Se requiere coraje y nobleza para ser papá.
Coraje para que los miedos de él no superen los de ella, para decir que todo va a estar bien aunque parezca una tragedia.
Nobleza para privilegiar necesidades de otra persona por sobre las propias, aunque se esté muy cansado o agobiado.
Se requiere entereza para poner el hombro con una sonrisa y diciendo que es feliz con lo que está pasando aunque en realidad quisieras dormir todo un fin de semana.
Se requiere ser todo un compañero para tener la delicadeza de decir: "estás linda!", cuando realmente ella se siente sacada de un naufragio, para no escandalizarse con la sangre, las agujas y toda esa mole médica para acompañar en todo momento aunque la situación pareciera indicar que sería mejor mirar de lejos.
Se requiere coraje para contener llantos inesperados, sentir el dolor de ella, mirar con ternura una cicatriz, aprender a poner una faja y piropear a pesar de lo rara que se vea y se sienta.
Se necesita ser noble para respetar tiempos, dejar dormir aunque también te estés cayendo de sueño, preferir Disney a un canal de fútbol, cambiar pañales en horas extremas, despertar de un salto y acunar con amor a un hij@ para luego volver a la cama, besar a tu mujer y a veces volver a levantarse 1000 veces más durante la noche.
Se requiere de coraje para ayudar a luchar contra las malas ondas, compartir los propios miedos, ayudar a hacer desaparecer preocupaciones, emocionarse sin tapujos y llorar si es necesario, agradecer cuando ves a tu(s) hij@(s) y ser ese papá que querías para ti.
Grandes hombres hay por doquier, príncipes azules que rescatan princesas en caballos pura sangre hay varios pero los grandes compañeros, esos que quieren vivir contigo el caos, la incertidumbre y todo lo que sea posible...
¡Esos hombres son los que valen la alegría! y no les da pena hablar de la relación de papá y posparto.
De Valentina Nanjarí,
Por: 9 Lunas para Naran Xadul Otros artículos que te pueden interesar: