Papá, por favor no hables más de cuerpos
Papá:
Cuando hablas de los cuerpos de las mujeres, elogiando aquellos que son más delgados y criticando a los más grandes, yo, tu hija, estoy ahí escuchando.
Estos comentarios me hacen sentir insegura sobre mi propio cuerpo ante las miradas de los hombres, y empiezo a entender que para ustedes, el tamaño del cuerpo de las mujeres es determinante en sus relaciones con ellas.
Como tu hija, también siento que no cumplo con tus expectativas, y que mi cuerpo no es lo suficientemente bueno o atractivo.
También, me he dado cuenta de que eres mucho más severo al juzgar el tamaño del cuerpo de una mujer que el de un hombre, y aunque no alcanzo a entender bien el porqué de esta diferencia, empiezo a asumir que por ser mujer, debo restringirme y hacer sacrificios constantes y mayores a los de los hombres para intentar permanecer en un bajo peso, cuanto más bajo mejor.
Esto me provoca estrés y ansiedad, y muchas veces me siento débil y culpable por carecer de la “fuerza de voluntad” que muchos aseguran que debería tener.
También me he dado cuenta que de pronto te llegan fotos o memes en tus chats con imágenes de mujeres con contenido sexista. Aunque no me las enseñes ni a mí ni a mamá, estas imágenes nos lastiman, pues nos refuerzan la idea de que como mujeres seremos siempre valoradas ante todo por la forma de nuestro cuerpo (y se que aquellos hombres que las ven y las celebran, también fortalecen este concepto)
Papi, las pláticas, comentarios y mensajes sobre cuerpos me afectan, ¿y si tratamos de evitarlos?
Por Raquel Lobatón para Naran Xadul
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