Se vale pedir perdón a nuestros hijos cuando hacemos algo mal
Muchas veces pensamos que si pedimos una disculpa a nuestros hijos puede ser señal de debilidad y podríamos perder autoridad ante ellos…. Pero no es así, al contrario, más que mostrar debilidad les estamos enseñando a nuestros hijos el valor del arrepentimiento sincero, el cual (de acuerdo con un estudio de la Universidad Estatal de Ohio) tiene muchos beneficios:
Foto: IG@lu_mulloy
1. Aprenden a aceptar sus errores.
2. Es más fácil que identifiquen la humildad.
3. Se fortalece el vínculo entre el padre (madre) y el niño.
Para que nuestros peques entiendan lo que es una disculpa y aprendan a dar una cuando llegue el momento, debemos enseñarles a reconocer lo que hicieron mal y aceptarlo; hablarlo y analizar la mejor forma de corregir ese error. Por nuestra parte, tendríamos que tener un poco más de tolerancia para evitar los castigos por impulso y pensar la mejor forma de actuar ante lo que hicieron.
Foto: IG@Quinn.and.Theo
¡Da el ejemplo!
Aunque nuestros hijos nos vean como sus héroes o sus personas favoritas, debemos enseñarles que así como reímos y solucionamos miles de cosas, también lloramos y nos equivocamos. Al pedirles una disculpa, le enseñas que lo valoras como persona y que tomas en cuenta sus sentimientos, y que tiene derecho a expresar lo que le gusta o no de alguna circunstancia. Así que una disculpa no es señal de debilidad, es un gran aprendizaje que le damos a nuestros pequeños con el ejemplo. Fuente: Universidad Estatal de Ohio