Querida Mamá primeriza: Por favor, lee mis palabras
Hoy he tenido la necesidad de escribirte una carta porque me hubiese gustado que alguien me la escribiera a mí. ¡Felicidades! ¿Alguien se ha detenido a mirarte a ti?
¿A mirar en tus ojos brillosos de emoción y cansancio lo bien que lo has hecho durante estos largos meses de gestación? Dar vida es un proceso, igualmente nacer como madre y convertirse en una también lo es.
No naces sabiendo qué hacer. Por supuesto que está el instinto, y todas las historias que nos hemos contado desde pequeñas de cómo es ser madre. Sin embargo, hay cosas que no nos contamos: habrán momentos de miedo, momentos de dudas, momentos de cansancio acumulado, de frustración, de dolor. A veces “dar vida” no es cómo lo habíamos planeado.
Los próximos cuarenta días o mejor conocido como “la cuarentena” serán días duros. Las hormonas, la novedad de sentir tanta emoción tan intensamente, el cansancio, el darte cuenta que no logras hacer todos lo pendientes. Pide ayuda y déjate ayudar.
La relación con tu marido cambia. Y mucho. Ya no sólo son pareja, se han convertido en familia. Los primeros meses tu cuerpo postparto estará recuperándose, y no siempre es fácil para los hombres aceptar ese nuevo “rol de madre”. Tranquila. Pasará y ambos descubrirán como volver a reencontrarse
La frase que más escucharás es “ES NORMAL” pero sin embargo, vendrá siempre acompañada de consejos: no le tengas siempre en brazos se mala acostumbrará, ese niño tiene frío mira las manitas hay que taparlo mejor, no lo pongas boca arriba.
Llénate de paciencia. Cada madre y cada niño es un universo.
Disfruta. Aunque haya momentos que te parezca imposible.
A los tres meses aproximadamente comenzará una rutina.
Comenzarás a darte cuenta que puedes comerte el mundo, que ser madre es maravilloso y que tú vuelves poco a poco a ser tú misma pero en una versión aún más potente.
No seas tan dura contigo misma. Como te puse arriba “es normal”, te lo dice otra madre que fue primeriza como tú, que pases miedo, que te culpes, que pienses que no lo estás haciendo como creías.
¡Los inicios se olvidan! Por más mal que lo pases, por más duro que haya sido el parto, por todas las peleas que pases con tu pareja….¡TODO PASA!
¡Nunca dejarás de ser madre! Para caminar, los bebés tuvieron que gatear. Igualmente tu irás aprendiendo cada día cómo ser lo mejor para ellos. Pronto mirarás atrás y dirás como todas decimos ¡que rápido se hacen grandes!
Así que querida madre primeriza ¡FELICIDADES! ¡Lo haz hecho increíble! y pronto, muy pronto, dejarás de ser primeriza y sabrás que cada minuto vale la pena vivirlo.
Autor desconocido. Visto en 9 Lunas