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¿Cómo regresar a trabajar sin descuidar la lactancia?

Publicado: 8 de Febrero 2018
Mamá
Foto: Pixabay
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Cuando terminó mi incapacidad por maternidad y tuve que regresar a trabajar, una de las cosas que más me preocupaba era continuar con la lactancia, no sólo por el vínculo que se construye con el bebé, sino también por los nutrientes que aporta la leche materna y que son básicos para su desarrollo.

No lo niego, al inicio pensé que iba a ser imposible y me entristecí. Básicamente no tenía ni idea de cómo dejar mi leche para que mi hijo se alimentara. ¡Lo logré!

Todo gracias a estos pasos:

  • Consigue un extractor de leche, mejor conocido como “sacaleche o tiraleche”. Aunque puedes extraer la leche materna de forma manual, lo más práctico y rápido es hacerlo con uno de estos aparatos.
  • Compra recipientes para guardar la leche, de preferencia que sean de vidrio, porque previenen el desarrollo de bacterias.
  • Prepara tus senos para la extracción, es decir, estimula el pezón con suaves movimientos circulares, presiona firmemente el seno hacia tus costillas. Después, frota desde la parte superior hacia el pezón, finalmente inclínate levemente hacia delante y sacude ambos senos.

 

¿Cuándo sacar la leche? 

Tal vez es la primera pregunta que todas nos hacemos. El mejor horario para extraer la leche es al despertar y antes de irte a dormir; trata de estar relajada cuando lo hagas.

Puedes recolectar leche cada 3 horas durante 10 minutos de cada seno. Tal vez al inicio la cantidad sea poca pero no te preocupes, conforme se adapte tu cuerpo se incrementará.

 

¡No te aflijas, sí quedará satisfecho!

Si te preocupa que no sea suficiente la cantidad que dejes, toma en cuenta que los bebés toman entre 2 y 4 onzas de leche, durante ocho o 12 veces al día. Lo ideal es que dejes pequeñas cantidades en cada uno, por ejemplo almacena 2 onzas en cada recipiente.

 

Elige un lugar especial en el refrigerador

Lo mejor es que la leche materna se conserve en refrigeración (ya sea en la parte de abajo o en el congelador). Es muy importante que le pongas una etiqueta con la fecha y hora de extracción, para que le des primero la más antigua y dejes al último las más recientes.

Si la mantienes a temperatura ambiente (19 a 22 grados Centígrados) podrás utilizarla entre las 6 y 10 horas seguidas. Si la guardas en el refrigerador (que es lo ideal) se podrá consumir en los cinco y ocho días siguientes y si la mantienes congelada, te durará dos semanas.

 

Nunca la calientes en microondas

Lo sé, es muy práctico abrir el micro, meter la leche y calentarla, pero al hacerlo se alteran algunas vitaminas y proteínas. Entonces, lo más recomendable es calentarla a “baño maría”.

Es decir, en una cacerola caliente un poco de agua, después agita el recipiente con la leche y mételo en el agua hasta que esté en la temperatura adecuada.

Además, otro incentivo que tienes es que puedes seguir amamantando a tu bebé cuando regreses del trabajo, durante los fines de semana que estás con él, así estimulas la producción de leche y mantienes el contacto con tu pequeño.

 

 

Fuente: Amapamu.org

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