Una nalgada a tiempo
Que levante la mano el que que nunca ha escuchado frases como:
“Si no corriges a ese niño, se te subirá a las barbas”
“Te está manipulando porque ya te tomó la medida”
“Más vale una nalgada a tiempo”
¿Será verdad que golpear a un niño pequeño le hará ser mejor persona? ¿Acaso más obediente? O le enseña que la relación con las personas que más ama y deben protegerlo, implica maltrato y dolor.
Los expertos en psicología infantil señalan que nalguear a los niños sí les enseña algo, pero me gustaría mostrártelo para que decidas libremente si esto es lo que quieres transmitir.
Nalguear a tu hijo le enseña:
·Que golpear está bien si el otro es más débil.
·Que a la próxima se tiene que esconder mejor.
·Que más vale decir mentiras.
·Que los que te aman, te lastiman.
·Que está bien que alguien a quien amas y te ama, te lastime (llámese mamá, papá, mi novio o esposa).
·Que no puedo tener voluntad ni iniciativa hoy ni cuando crezca.
¿En verdad quieres enseñar esto a tus hijos?
Muchos de los que hoy somos adultos, crecimos con padres violentos. Y no fue su culpa, hicieron lo que pudieron con lo que tenían. Romper patrones de comportamiento puede ser una de las tareas más difíciles de lograr.
Primero hay que hacer conciencia y darse cuenta de que tenemos actitudes aprendidas en la infancia que pueden afectar o beneficiar la forma en que nos relacionamos con otros.
Trabajar en ello y aprender a modificarlo puede mejorar la relación con las personas que nos rodean, especialmente con nuestros hijos, pero dependerá de lo que quieres enseñar y transmitir. Elegir una crianza respetuosa puede ser un camino difícil, te llevará al conflicto contigo misma más de una vez, pero sus frutos serán lo más dulce para su futuro y para la sociedad en general.
Recuerda que estás construyendo una persona cuyas futuras actitudes y formas de relacionarse con otros, hoy dependen de ti, pero ¿tú qué quieres?