¿Te acuestas al mismo tiempo que tu pareja? ¿Deberías hacerlo?
¿Sabías que el horario en el que se acuestan tu pareja y tú tiene un gran impacto tanto positivo como negativo en la relación de pareja?
Así es, algo tan sencillo y que puede parecer poco importante, influye muchísimo.
De acuerdo con una investigación realizada por el Instituto Gottman, muchos matrimonios o relaciones de pareja han terminado por la pérdida de intimidad y conexión.
“Se trata de una separación silenciosa, que comienza cuando uno de los dos se siente descontento, cuando hay cada vez menos intimidad o conversación, menos tiempo juntos, incluso, pueden sentir que ya no es una prioridad en la vida del otro.”
Esta es una de las razones por la que comienzan los problemas y los reclamos: “casi no estamos juntos”, “prefieres dormir en lugar de platicar conmigo”, “ya no te intereso”, “¿hay alguien más?”, “¿cuánto tiempo ha pasado sin que tengamos intimidad?”... Uff.
¡No dejes que la bola de nieve crezca!
Sin duda, es un tema delicado, así que antes de que llegue el día de la “avalancha”, es importante que hablen y tomen acciones para proteger de la deriva a la relación, pero ¿Cómo hacerlo?
- Acuerden un horario para estar juntos en la cama, ya sea para platicar, juguetear o simplemente acurrucarse.
- Pónganse de acuerdo para tener una cita regular cada semana
- Recuperen esas sorpresas o detalles que los enamoraron
- Llenen su “cuenta bancaria emocional” con caricias, palabras o detalles
- Agradezcan lo que hacen el uno por el otro, así como por la familia.
Y si por alguna razón aún no pueden ir todos los días a la cama a la misma hora, por lo menos intenten hacerlo dos veces a la semana para conectarse antes de conciliar el sueño, es decir, por un día dejen de mirar la televisión, su celular o sacar los pendientes.
Toma en cuenta que ese tiempo en la cama es el más valioso que vives con tu pareja, así que no duden en abrazarse, besarse y decir las cosas que realmente les importan de cada uno, porque eso nutrirá su relación, al aumentar la confianza y la cercanía.