A la mamá que a veces se siente triste y desesperada. Es mi obligación decirte esto.
Vida de mamá
El primer año de vida de mi primer hijo fue el año más confuso y vago de mi vida. Ser mamá me trajo la mayor felicidad y dicha, pero al mismo tiempo fueron días frustrantes y oscuros. Y en esos primeros meses no hubo nadie, ninguna mamá, que me dijera que para ella, esta transición también había sido difícil, frustrante y desgastante.
Así que al sentir que yo era la única, para no sentirme anormal, cuando alguien me preguntaba cómo me iba con mi nuevo bebé, yo escondía toda esta angustia y contestaba que todo estaba bien.
Y así mismo, les creía a las otras mamás cuando me decían que todo estaba bien para ellas. –Ahora entiendo más las cosas.
- Ahora entiendo que como yo, ellas estaban sobreviviendo con sólo tres horas de sueño y que deseaban que alguien cargara a su bebé por dos horas.
- Ahora sé cómo se tragaban su frustración por miedo a parecer mal agradecidas por haber recibido la bendición de haberse convertido en madres.
- Ahora conozco cómo se esconde el dolor que causa escuchar llorar a tu bebé y no saber qué es lo que le pasa ni cómo consolarlo.
- Ahora entiendo que es difícil ajustarnos en esta nueva piel.
- Ahora sé que acostumbrarse a ser mamá toma tiempo y mientras tanto puede parecer que estás perdiendo la razón.
Pero en ese momento nadie me lo dijo. Y haberlo escuchado, en ese entonces, me hubiera ayudado a respirar.
Así que es mi responsabilidad decírtelo ahora. Y decírselo a toda mamá nueva que lo necesite.
No eres una mala mamá si aceptas que es difícil.
- No está mal reconocer que estás cansada y pedir ayuda.
- Está bien dejar los platos sucios sin lavar para mañana. Está bien aceptar que tu mamá te ayude a preparar las comidas.
- Está bien dejar la ropa limpia sin doblar. Está bien que pidas que te cuiden a tu bebé mientras te bañas.
Encuentra a una persona con la que puedas desahogarte. Y escucha mis palabras:
- Todo pasará. Se hará más fácil.
- Y cuando pase, recuerda compartirle a una nueva mamá que está batallando en silencio cómo te sentiste en esos primeros meses.
- Y sé honesta y real con ella. Quítale esa sensación de soledad que tú deseabas que alguien te quitara a ti.
Por Sandy Bleiberg para Naran Xadul
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