A mis amigas que fueron mamás antes que yo: Les pido una disculpa
A mis amigas que fueron mamás antes que yo, quiero decirles esto:
Nadie comprende lo que estás viviendo mas que una mamá. Nadie sabe lo que se siente tener a alguien en tu vientre que patea y le da hipo. Nadie sabe lo que es el dolor de una contracción o el miedo cuando vas a entrar a quirófano. Nadie sabe lo que es amamantar, si no lo ha hecho nunca. Nadie sabe lo que es ser mamá si no ha dado a luz.
Cuando nació mi hija, el apoyo más fuerte lo sentí por parte de mi esposo y mi mamá, pero mi hermana y mis amigas fueron tan amorosas, eran mis cómplices, sabían perfecto qué estaba sintiendo y cómo hacerme sentir mejor, cuando nos veíamos nos entendíamos, nos identificamos y yo solo podía atribuirlo a una cosa: ellas ya habían estado ahí antes.
Cuando me convertí en mamá que entendí el cambio tan inmenso que llega con un bebé, los sentimientos tan fuertes de miedo e incertidumbre y la fuerza que se necesita para no volverse loca.
Fue hasta que tuve problemas para amamantar que entendí por lo que estaba pasando mi hermana, fue hasta que mi hija no dormía por cólicos que entendí la frustración y desesperación de mis amigas cuando decían que no habían dormido, fue hasta que me tocó a mí que pude entenderlas a todas las que fueron mamás antes.
Así que a ustedes, que pasaron por todo esto antes que yo, solo quiero decirles una cosa: lo siento.
Lo siento por no haber estado más cuando me necesitaban. Cuando me decían que todo estaba bien y en realidad necesitaban ver una cara diferente para no estár entre pañales y trapos llenos de leche. Cuando llegar con una comida hubiera hecho la diferencia de un buen día a un mal día.
- A mis amigas que tuvieron una lactancia difícil, lo siento por no comprenderlas y hacerles sentir que solo era una cosita cuando para ustedes el mundo se les estaba viniendo encima. Cuando pensaba que no pasaba nada mientras ustedes sentían que habían fallado como madres.
- A mis amigas que tuvieron que dejar a sus bebés en el hospital en una incubadora, lo siento por dejar pasar la oportunidad de acompañarlas con un abrazo apapachador que las llenara de fuerza para que pudieran pasar un día más esperando que todo saliera bien con sus bebés.
- A mis amigas que tuvieron depresión posparto, lo siento por pensar que era solo una fase normal de después del embarazo. No sabía que podían sentir tanta ansiedad y miedo, que era real el no querer levantarse y las ganas de llorar todo el tiempo. Lo siento por no haber sido más empática con sus sentimientos.
- A mis amigas que tuvieron a sus bebés lejos de su familia, lo siento por no haber estado más tiempo con ustedes. La soledad es real y es cruel, sé que varias visitas las habrían hecho más felices en esos momentos en los que extrañas a tu gente, yo pude haber sido tu gente.
- A mis amigas que regresaron a trabajar y dejaron a sus bebés, lo siento. Hoy entiendo que separarte de tu bebé es un golpe doloroso, y que volver al trabajo puede ser un reto enorme. Que la ansiedad de saber si lo vas a lograr puede nublarte la vista, pude haber estado al pendiente y preguntar más por ti, para ayudarte a sentir menos pesada la vuelta al trabajo.
- A mis amigas, mis primas y mi hermana, quiero decirles que son las personas más fuertes que conozco, que las admiro demasiado porque han pasado por tanto y lo han superado como unas verdaderas guerreras. Gracias por ser mi tribu y llenarme de amor y valentía cada que lo necesito. Gracias por haber estado conmigo y enseñarme con sus experiencias todas estas grandes lecciones.
- Gracias por sostenerme, por favor, tengan en mente que yo siempre estaré para ustedes, hoy más que nunca.