Cuando los abuelos tienen un nieto favorito, rompen el corazón de los otros
Los abuelos son una parte fundamental en la vida de los niños, son proveedores de amor desmesurado y muchas aventuras.
Pero algunas veces no sucede así, algunos abuelos tienen su nieto o nietos favoritos, muchos de nosotros solemos tener relaciones más cercanas con algunos miembros de la familia, pero cuando esta diferencia es marcada, especialmente con los niños, puede afectar la salud emocional y psicológica de los niños.
Hace algunos días veía la historia de una mujer en un grupo de Facebook, ella contaba cómo su suegra hacía diferencias muy marcadas entre sus hijos, al hermano mayor lo trataba con muchos mimos y le pedía besos todo el tiempo, mientras que a la hermana menor la ignoraba por completo.
La situación había llegado al grado que la pequeña ya no quería estar cerca de su abuela, por lo que la mamá no sabía qué hacer, pues todo le partía el corazón ver cómo su hija miraba a la abuela siendo cariñosa con todos menos con ella.
Creo que todas podemos llegar a identificarnos en esa situación, muchas veces hemos vivido situaciones en donde nuestros hijos han sido rechazados y nos parte el alma.
Hacemos todo por mostrarles que no hay nada malo con ellos, que no son responsables por lo que las demás personas hacen, sin embargo, cuando se trata de una persona que debería quererlo mucho, como sus abuelos, su dolor llega a ser más profundo y puede afectarlos en su día a día.
Este es un tema muy complicado, pues no es responsabilidad de los niños que su abuelo tenga un favorito y esto tampoco es razón para que tengan que esforzarse por que los quieran. Los adultos deberían ser conscientes de cómo pueden afectar a los niños con sus acciones.
Lo ideal sería hablar con los abuelos, hacerles ver que lo que están haciendo afecta al pequeño, pedirles que dejen de hacer tan evidente el favoritismo. Como padres tenemos todo el derecho de pedir que una situación sea mejor para nuestros hijos, hacer lo posible por encontrar una solución o de lo contrario tomar cartas en el asunto para evitar que los siga afectando.
El rechazo y la decepción son emociones muy complicadas de comprender por los niños que pueden llegar a afectar su autoestima.
En este caso no es tan sencillo como buscar nuevos amigos, pues se trata de su propia familia, por lo que además de hacer todo el trabajo de contención: escucharlo, entender sus emociones; también deberás tocarlo con el resto de la familia.
Tú esperarías lo mismo de tus padres si no la estuvieras pasando bien, es cuestión de poner como prioridad el bienestar de tus hijos y tratar de tocar el tema de la mejor manera con el resto de la familia.
Puede que lo nieguen, puede que no les parezca, puede que se enojen, pero es muy importante poner luz en los lugares de oscuridad o como diría mi jefa: "poner el pescado podrido sobre la mesa y no esconderlo en el tapete donde apestará más".
Ya sean tus suegros o tus papás. Somos los adultos los que tenemos que ser más conscientes y responsables con nuestros actos.
Cuando un hijo tiene el corazón roto por el desamor de sus abuelos, lo que tenemos que hacer es llenarlo de amor al triple.