¿Más vale una nalgada a tiempo? JAMÁS...Siempre hay alternativas
En tiempo de nuestros abuelos y bisabuelos era común escuchar “más vale una nalgada para corregir a tiempo”; pero, esta frase está muy alejada de la realidad; la violencia genera violencia y siempre habrá otras alternativas para educar a nuestros hijos.
En mi caso, mis papás jamás me dieron una nalgada ni me castigaron físicamente (cosa que agradezco), bastaba con que me explicaran las cosas y mostraran las consecuencias buenas o malas de lo que hacía.
Foto: IG @lu_mulloy
Ahora, con mi hijo hago lo mismo, en lugar de castigar o pegar, hablo con él y me entiende perfecto. Sé que si lo trato con respeto y mucha comunicación se convertirá en un adulto responsable.
Sin embargo, ¿cuántos padres aún consideran que son necesarios los castigos?, ¿cuántos niños en el mundo reciben nalgadas o castigos físicos por hacer algo mal o no obedecer?
Christian Pfeiffer, director del Instituto de Investigación Criminológica de Lower Saxony en Hanover, afirma que estos papás deberían tomar en cuenta que realmente existe una relación entre los castigos físicos y el crimen.
“Las personas que recibieron castigos físicos frecuentes en su infancia, muestran mayor interés en tener armas cuando son adultos o son más propensos a cometer ilícitos”.
Con esta investigación de Christian Pfeiffer se desmitifica que se necesita una nalgada a tiempo. Al contrario, una buena alternativa es la comunicación no violenta es la mejor manera de educar a los hijos, así como fomentarles una educación respetuosa y pacífica. Cuando crecen en un ambiente cordial, respetuoso y positivo, los niños desarrollan mejor su autoestima, su competencia social, son más responsables y entienden a la perfección las consecuencias.