Cómo hacer un destete respetuoso
La lactancia nutre a los bebés física y emocionalmente, pues además de darles todos los nutrientes que necesitan, les brinda seguridad y confort.
¿Sabías que es una forma de hacerle sentir que estás ahí para protegerlo? Y créeme, él lo entiende justo así.
A veces puedes notar que ya no tiene hambre, pero sigue pegado a la teta porque existen dos tipos de succiones: nutritiva y no nutritiva. La primera es obvia, se encarga del proceso estrictamente alimentario, pero la segunda está relacionada con el plano emocional, ayuda a que el bebé esté tranquilo, concilie el sueño y descanse mejor.
La recomendación de la OMS es amamantar de forma exclusiva durante 6 meses y una vez iniciada la alimentación complementaria, continuar la lactancia hasta los 2 años o más.
Sin embargo, si por alguna razón decidiste que es momento de iniciar el destete, debes saber que dejar de amamantar a tu bebé puede ser toda una aventura. Algunos bebés no lo toman tan mal pero con otros se convierte en un verdadero combate.
Si tu pequeño se niega a dejar de tomar el pecho, es probable que empieces a sentirte desesperada, ¡pero ten calma! Esta es una etapa y pronto pasará. Para ayudarte preparamos algunas técnicas:
No ofrecer, no negar
Es la forma más respetuosa y natural… pero también la más lenta. Se trata de no ofrecer el pecho al niño, pero tampoco negarse cuando lo pide.
Acortar las tomas
Inventa una dinámica, por ejemplo: cuando esté tomando pecho, dile: vamos a contar hasta 10 y luego paramos.
Distraer
Es similar al paso anterior pero cuando el niño pida el pecho, hay que distraerlo con algo que le guste mucho. Debes ser cuidadosa ya que si la distracción no funciona o no es tan fuerte, y tu hijo insiste, puede que lo reclame con más fuerza e intensidad.
Al hacer el proceso de forma paulatina le da oportunidad a tu bebé de irse acoplando, pero también a tu cuerpo de ir regulando y disminuyendo la producción sin riesgo de congestión o mastitis.
Como mencionamos, muchas veces el pecho es una forma de sentirse amados, así que intenta compensar esta ausencia de teta con mimos, cariños, abrazos y amor.
Jamás untes sabores desagradables en tu pecho para provocar rechazo. Acompáñalo en este proceso de cambio de la forma más amorosa y respetuosa posible.