Destetar no es romper vínculos, es afianzarlos
Vida de mamá
Destetar no es romper vínculos, es afianzarlos, utilizando la sabiduría de madre para reemplazar con juegos, besos y caricias lo que regalaba con su cuerpo y su ser.
Destetar es haber crecido y madurado juntos, es haber creado un ser que creíste tuyo, pero que muy dentro sabías que sería independiente, auténtico, único.
Destetar es risa y es llanto, sentimientos profundamente encontrados, dulces mares y pasteles salados.
Destetar es observar, respirar, dar un paso hacia atrás y respetar. Es permitir, enseñar, guiar.
Destetar, al igual que amamantar, es amar. Amar intensa y apasionadamente, es entrega desmesurada.
Son noches en vela, angustias y culpas al por mayor. También son satisfacciones, orgullo e ilusión.
Destetar es hacernos conscientes del tiempo y de lo rápido que corre, del rumbo que toma y la forma que adquiere.
Destetar es vida, vida que fluye, vida que pasa, vida vivida.
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