Los beneficios de que tu hijo duerma bien
Debo confesar que antes de ser mamá yo era esa amiga que escuchaba desde afuera las pláticas de mis amigas mamás y pensaba dentro de mí que eran exageradas y hasta me llegué a burlar. Pero el karma es el karma queridas, y nos alcanza hasta por esos pequeños detalles.
Ahora soy esa mamá que busca ser escuchada, apapachada, que llora, que nunca se peina, que no tiene tiempo y que está cansada a morir y pide a gritos que regresen esos días de dormir largo y tendido. Como buena mamá primeriza ya entiendo a esas amigas a las que juzgué (sorry my friends). Para mí han sido super valiosos los consejos de otras mamás y por supuesto la opinión y ayuda de expertos.
Son muchos aspectos que como mamás vamos aprendiendo sobre la marcha porque es cierto lo que dicen, nadie nos prepara para serlo. Para mí el tema del sueño y del buen dormir de mi pequeña ha sido un camino lleno de retos y aprendizajes, para lograr resultados positivos hemos tenido que entender la importancia de un buen descanso, como es que van madurando sus ciclos de sueño, atender sus señales de sueño; como cuando se rasca los ojitos, tiene la mirada perdida o pareciera que mira al infinito.
- Voltea la cabeza.
- Hace movimientos más lentos, está menos enérgico.
¿Por qué es tan importante dormir?
Un sueño de calidad en la infancia trae enormes beneficios:
- Protege al corazón y al cerebro de fatigarse
- Incrementa funciones cognitivas
- Regula emociones
- Fortalece el sistema inmune
- Regula el ciclo de hambre - saciedad
- Consolida habilidades motoras
- Se produce la hormona del crecimiento
¿Qué es la higiene del sueño y cómo lograrla?
La higiene del sueño se refiere a todos los factores que preceden al sueño de nuestros hijos, tanto conductuales, ambientales y alimenticios.
Te comparto algunas recomendaciones de cómo lograr una buena higiene del sueño:
Establece rutinas
Fijar rutinas ayuda a que el reloj biológico de nuestros hijos asimile cuando es momento de cada actividad como descansar, jugar, comer, dormir. Pon atención a las ventanas de sueño de tus hijos y a las señales que muestran, así sabrás cuándo necesitan hacer siestas y dormir.
Alimentación
Hay muchas mamás que dan lactancia exclusiva los primeros meses /años de vida, hay quienes sólo acuden a la fórmula y otras optan por dar alimentación mixta.
Lo mejor siempre será la lactancia materna, pero no en todos los casos esto es posible, cada mamá hace lo que mejor puede. Cuando los pequeños ya empiezan con alimentación complementaria o mixta es muy importante considerar una fórmula de fácil digestión con mínimo de lactosa, libre de oleína de palma y prebiótico HMO para evitar reflujo, cólicos y estreñimiento, estos síntomas sin duda interfieren con el sueño de los pequeños. Recuerda siempre consultar a tu pediatra para que te recomiende la más adecuada para tus pequeños.
Déjalo descansar.
Dependiendo cuántos meses o años tenga tu hijo se irán espaciando los lapsos de horarios de siesta, así como la cantidad de horas que deberá dormir por la noche. Consulta cuántas horas debe dormir dependiendo de su edad.
Prepara el ambiente
Es importante que el lugar donde duermen tus pequeños esté en condiciones óptimas para promover un sueño de calidad. Procura que sea un espacio donde no entre mucha luz, apoya con cortinas black out, usa una máquina o app de “ruido blanco” y movimientos repetitivos para ayudar a que su cerebro bloquee los estímulos del exterior y se pueda dormir. Las siestas las pueden hacer en rebozo, fular o cuna y si por algo se queda dormido en el autoasiento, en cuanto puedas cámbialo a su cuna.
Vigila su temperatura corporal
Dependiendo el lugar donde vivas y la época del año, asegúrate de que tu pequeño vaya a dormir con la ropa adecuada para mantenerlo fresco o calientito, esto es muy importante para lograr que no tenga despertares constantes durante la noche.
Dormir bien es fundamental para tener una respuesta inmune adecuada.
Información avalada por nuestro médico especialista en pediatría, Dr. Efren Budar