¡A convivir se ha dicho!
Sabemos que manejar el trabajo, cuidar a los peques y mantener la casa en orden puede ser todo un reto. Pero tranquila, ¡estamos aquí para hacerlo más divertido!
Te dejamos algunas sugerencias de reglas de convivencia que harán que todos se lleven de maravilla en casa. ¡Logra ese ambiente ideal que tanto buscas!
1. Recoge lo que Tiras:
¡Imagínate esto! Estás disfrutando de tu café mañanero y de repente, tus pies encuentran una mina de juguetes. A tan temprana hora de la mañana vas a perder la paciencia y ponerte de malas. Todo se evita si aplicamos la regla número uno: si sacaste algo, ¡vuelve a ponerlo en su sitio!
Enséñales a los peques a recoger sus cositas después de jugar. ¡Adiós a los peligrosos campos de minas!
2. Lava y Recoge Después de Comer o Cocinar:
¿Te suena familiar el dilema de la montaña de platos después de una comida? ¡Oh sí! Pero no hay drama que no podamos manejar. Acuérdate de este truco: después de cada comida, ¡lava los platos! Invita a los peques a unirse, ¡puede ser una competencia divertida de velocidad! ¿Quién lava más rápido? En mi casa también está la regla, “el que cocina, no lava”.
3. En esta casa nos hablamos con cariño y respeto:
¿Recuerdas ese día en que el "no fue mi culpa" estuvo en boca de todos? ¡Clásico! Hagamos un trato: todos merecen hablar, pero siempre con respeto. Si surge un conflicto, vamos a charlarlo sin gritos ni caras largas. Todos podemos usar la magia del diálogo, y ayudar a tus hijos a utilizar esta gran herramienta les servirá toda su vida.
4. Pide Permiso para Usar las Cosas de los Demás:
Todas hemos escondido un chocolate en el refri, sí, ese que metemos en la bolsa de chícharos. Imagina que vas a buscar tu preciado chocolate y, ¡sorpresa! Ya desapareció. ¡Oh no, drama en puerta! Aquí entra en acción la regla: si quieres usar algo de alguien, pide permiso primero. Puede ser tan fácil como un mensajito: "Hola, ¿puedo comerme ese chocolate delicioso?" ¡Y todos felices!
Cuando la empecemos a aplicar, no va a ser necesario esconder nada.
Poner en práctica estas reglas básicas de convivencia no solo hará que la casa se mantenga en orden, ¡sino que también creará un ambiente súper relajado para todos! Recoger lo que se tira, lavar los platos juntos, comunicarse con respeto y pedir permiso antes de agarrar las cosas ajenas son pequeñas acciones que suman una gran dosis de amor y armonía en casa.
