6 masajes para estimular el lenguaje de tu bebé

Dale un masaje diario de 20 a 30 minutos, de preferencia después de bañarlo.

Para fortalecer la conexión profunda con tu bebé, ayudarle a conocer su cuerpo, reforzar su sistema de defensas y activar sus músculos orofaciales para estimular el habla.

Frota el aceite o crema en tus manos, acércale una a su nariz para que disfrute el aroma por unos segundos y estarás lista para comenzar. 

Es conveniente que la secuencia de movimientos empiece de las piernas y los pies hacia la cabeza. 

¿Por qué? 

Como su cara es muy sensible y delicada, es mejor iniciar poco a poco desde los pies para que no se sienta “invadido” o agredido.

Pies

• Presiona ligeramente con el dedo índice sobre la planta del pie (donde empieza el talón).
• Con los dos pulgares extendidos, presiona su planta desde el talón hacia los dedos.
• En cada uno de sus dedos, realiza una delicada torsión y presión al mismo tiempo, como si estuvieras estirando un hilo imaginario.

Piernas

• Con una mano sostén el tobillo del bebé; con la otra rodea su pierna en forma de brazalete y empieza un movimiento de la cadera hacia los pies, alternando las manos.
• El cuerpo del bebé tiene que estar bien apoyado en una superficie plana.
• Si tu bebé necesita fuerza en sus piernas, pon las manos en forma de brazalete y deslízalas hacia el pie realizando una ligera torsión como si estuvieras exprimiendo una prenda muy delicada.

Abdomen

• Inicia apoyando las manos sobre su vientre (relajadas aunque con cierta pesadez que no lo lastime).
• Coloca tus pulgares planos sobre el ombligo del bebé y deslízalos hacia los lados con cierta presión, pero sin hundir el vientre.
• Con la yema de los dedos camina su abdomen en círculo (en el sentido de las manecillas del reloj).

Brazos

• Desliza tu mano desde el hombro hasta su mano con una presión ligera.
• Repite el mismo movimiento de las piernas: sostén su muñeca y con la otra mano haz estiramiento de la muñeca hacia el hombro y viceversa.
• En esta postura es importante no forzar al bebé a que se quede quieto; él puede estar sujetando un juguete al tiempo que lo acaricias.
• Realiza una suave torsión en sus brazos como si exprimieras algo, creando un brazalete alrededor de ellos.

Manos

• Toma cada uno de sus dedos sin forzarlo y alárgalos con cuidado, como si estuvieras estirando un hilo imaginario con una delicada torsión.
• Realiza círculos alrededor de la muñeca suavemente.
• Con tu pulgar masajea su palma en círculos delicados hasta llegar al centro.
• A la mayoría de los niños este paso les encanta, ya que sus manos y las de otras personas les llaman mucho la atención.

Cara

• Coloca las manos con delicadeza en el centro de la frente y con tus pulgares deslízalos hacia los lados. Presiona las cejas de adentro hacia fuera; de igual forma hazlo con los pómulos.
• Dibuja sonrisas con tus dedos pulgares sobre su labio inferior y superior. Haz pequeños círculos alrededor de su mandíbula con las yemas de tus dedos.

La simetría es importante: cuando termines un brazo o pierna, empieza con el otro. No lo des en los dos al mismo tiempo para estimular bien su esquema corporal.

En las primeras sesiones, el bebé podría llorar durante o después del masaje. El llanto es liberador y se produce como consecuencia de las tensiones emocionales durante el día. Deja que esto suceda; tu bebé sólo necesita que lo acaricies y lo acompañes.

Escrito por Andrea Soriano

Por Mamá por primera vez para Naran Xadul

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