Cómo será la personalidad de tus hijos según el orden en que nacieron
De acuerdo con algunas investigaciones, ser el primero, el segundo o el tercer hijo podría ser un factor casi tan determinante de la personalidad como es la herencia genética.
Se dice que un niño nunca va a tener los mismos padres que otro, aún cuando formen parte de la misma familia.
La explicación de esto es que los padres siempre actuarán de distinta forma con cada uno de sus hijos, quienes, a su vez, nunca asumirán un mismo rol.
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¿Cómo serán las personalidades según el orden de nacimiento?
El hijo mayor: líder y responsable.
Frecuentemente, los hijos mayores tienen más cosas en común con otros primogénitos que con sus hermanos. Dado que sus padres pusieron tanta atención sobre ellos cuando eran los únicos niños en casa, tienden a ser muy responsables, cuidadosos, equilibrados y confiables.
Son, en cierta forma, una proyección de sus padres.
Si eres hijo mayor, es muy probable que te caracterice tu capacidad de liderazgo, ya que eres propenso a hacer las cosas de manera sistemática y ordenada, además de estar acostumbrado a ser guía de los demás desde que asumiste ese papel con tus hermanos. Otro rasgo común entre hijos mayores es cierta propensión a un carácter melancólico, provocado por un sentimiento de pérdida que los acompaña desde que nació su hermano menor; es decir, desde el momento en que perdieron ese lugar especial que les daba ser únicos.
El hijo de en medio: social y negociador.
Si te tocó ser el hijo de en medio, es probable que te caracterices por ser comprensivo, cooperador y flexible, aunque eso no significa que también puedas ser una persona competitiva.
Es probable que tengas un círculo de amigos tan cercanos que podrías considerarlos casi como una segunda familia.
En ellos encontrarás la atención que tal vez no recibiste en casa.
Otro aspecto que caracteriza a los hijos de en medio es su capacidad de negociación, una habilidad desarrollada desde pequeños, una vez que entendieron lo que tenían que hacer para ganar la atención de sus padres, que antes estaba por entero en el hijo mayor.
La capacidad de negociación frecuente en un hijo de en medio suele complementarse con ciertas habilidades sociales; cuando esto, ocurre pueden darse casos de personas emprendedoras a gran escala.
El hijo menor: simpático y seductor.
Si te tocó ser el menor de la camada, te habrás dado cuenta de que tus papás siempre han sido menos aprensivos contigo, pues apareciste en un momento en que ellos ya tenían experiencia criando niños y habían adquirido confianza como cuidadores.
Esta es la razón por la que tal vez no hayan puesto tanta atención a tus movimientos como la pusieron con tus hermanos mayores.
Lo que te impulsó a desarrollar otro tipo de habilidades para ganar su atención, como un gran carisma y simpatía.
Por lo anterior, no es raro encontrarse con hijos menores que han optado por hacer una carrera en el negocio del entretenimiento: actores, comediantes, escritores…
El lado positivo de que tus padres no hayan estado tan atentos a lo que hacías o dejabas de hacer es que siempre has tenido más libertad que tus hermanos, lo que te ha hecho también más independiente.
El hijo único.
Si eres hijo único, lo más probable es que hayas crecido rodeado de gente adulta, algo que pudo haber acelerado tu proceso de maduración. También es probable que esta misma circunstancia haya sido factor para que se desarrollaran tus habilidades verbales de una manera especial. El hecho de haber pasado tanto tiempo solo pudo haber potenciado tu creatividad e ingenio, además de haberte formado muy independiente. Como hijo único puedes tener muchas cosas en común con hijos mayores.
Y para ti ¿Aplican estas descripciones a tu caso?
Por Psicología para Niños para Naran Xadul
Con información de: Huffingtonspost.com