Arreglar a los hijos en las mañanas para ir a la escuela equivale a un día extra de trabajo
Si las tareas que realizamos en casa con nuestros hijos tuvieran un equivalente en el trabajo, las mañanas atareadas de una semana completa serían un día extra y seguro ya sabes porqué.
Un par de horas en la mañana se sienten como si hubiéramos vivido un día completo, entre la prisa por salir a tiempo, arreglar las mochilas, el lunch, verificar que no se nos olvide nada, corretearlos para que se laven los dientes, peinarse y rogarles que por favor se pongan los zapatos.
Una encuesta realizada por una marca de cereal a más de 2 mil mamás y papás en Estados Unidos para conocer cómo viven las mañanas de regreso a clases las familias, reveló datos muy interesantes.
El mayor reto que la mayoría de los padres enfrentan en las mañanas es lograr que sus hijos se alisten para salir a tiempo a la escuela, además de supervisarlos, arreglar mochilas y alistarse. La mayoría le pide a sus hijos que se arreglen más de dos veces en la mañana, por lo que al final del año, habrán pedido unas 540 veces que se apuren.
Es por eso que el 43% de las mamás se maquillan de camino al trabajo y el 52% de los hombres se razuran en el auto. Jamás he visto a nadie en esta ciudad razurándose, pero seguramente muchos terminamos hasta de vestirnos en el coche con tal de llegar a tiempo a la escuela.
Seguramente te sientes muy relacionada con esta información a pesar de que se hizo en otro país, y es que las mañanas no son nada fáciles ni siquiera cuando dejas todo listo desde un día antes y te levantas una hora antes que tus hijos, por una cosa u otra sales corriendo.