Lo que realmente quiero para el día de las madres es que me den tiempo ¡a solas!
Esta semana ha estado circulando un meme de una viejita con una cartulina diciendo que si van a ir a su casa a comer y chupar y ella va a cocinar, mientras todos están en el celular, mejor ni vayan y me hizo pensar muchísimo al respecto de cómo hemos celebrado a nuestras abuelas, mamás y ahora a nosotras.
El día de las madres es un día para estar con nuestra familia y festejarnos, pero también debería ser un día donde nos sintamos nosotras mismas, donde nos consientan y se nos reconozca el esfuerzo y todo lo que hacemos por nuestros hijos.
Todos los días estamos en el estrés total, nos apuramos haciendo de comer, recogiendo a los niños de la escuela, trabajando apuradas para salir a tiempo, comiendo frío, bañando a los niños, durmiéndolos y terminando nuestro día agotadas física y mentalmente en el sillón con ganas de no hacer nada.
Es por eso que me da tanto coraje que el día de las madres, las mujeres tengan que organizar sus propios festejos, preparar la comida también, recoger todo, y cuidar a los niños, como todos los días. Y ni hablar de la publicidad de regalos de cosas del hogar, porque las mamás no solo somos amas de casa, somos mujeres con muchos más intereses que barrer, trapear, tener una licuadora bonita y una escoba eléctrica.
Este día quiero hacer algo sola, quiero tener un momento conmigo para agradecer el milagro que hemos hecho, para reconocerme en este nuevo rol, para aceptar los cambios, para abrazarme de nuevo y saber que sigo siendo yo pero con un papel más importante, porque me extraño, me extraño muchísimo.
Querido esposo, recoge a los niños, vayamos a comer a un lugar para no tener que preocuparme por lavar los trastes, hazte cargo de ellos para que yo pueda relajarme y sentirme celebrada. No necesito regalos caros, será suficiente si este día bañas a los niños sin que te lo tenga que pedir, si les das de comer tú para que yo pueda disfrutar mi comida calientita, si te quedas en el suelo jugando para que yo pueda ver una serie, tomar una siesta, bordar o hacer cualquier otra cosa que normalmente no haría.
Regálame unas horas para mí, una clase de ejercicio, un masaje, un spa, un día en el salón, todas esas cosas que parecen trilladas pero que en realidad las mujeres disfrutamos. Me sentiré mejor conmigo misma y podré seguir haciendo mi rol más importante con toda la energía, eso jamás va a significar que no los amo, o que necesito escapar, necesito tiempo conmigo y eso siempre será una buena inversión.