Hija, te libero de la carga de ser una niña buena
Porque sólo eres una niña y no hay maldad en ti. No tienes que cumplir con un papel por el simple hecho de ser niña, así que te libero de cualquier expectativa que sientas que debes de cumplir.
Sólo tienes que ser tú, así tal cual naciste, con tu carácter fuerte, con tu forma tan especial de ser cariñosa, con esa bondad con la que te mueves, con tu alegría y con tus enojos.
No tienes que ser perfecta, portarte bien o ser niña buena, porque ya eres todo eso, a tu manera. Porque portarte bien no debe ser de acuerdo a lo que los demás esperan de ti, sino de lo que tú quieras lograr y lo que te haga sentir bien sin dañar a los demás.
Esto no quiere decir que tengas permiso de ser mala, de dañar a otros, en la medida que vayas aprendiendo como se mueve el mundo sabrás que las personas actúan según su educación y sus valores y mientras los tuyos estén presentes estarás en armonía con la sociedad.
Quiero que sepas que por ser mujer tienes derecho a enojarte, a decir que no, a estar triste, a llorar, a tener miedo, a estar nerviosa y a ser feliz, pues todo lo que tú sientes y vives es real y es válido.
No sientas que por ser una “buena niña” debes dejar que alguien pase por encima de ti, o te haga sentir de menos, esto no es excusa para que te obliguen a hacer algo que tú no quieres solo porque eso es lo que hacen “las niñas buenas”.
Amo la forma en la que vives tus emociones, porque eso haces, las vives con todas tus fuerzas, pero no te apegas a ellas, así como llegan las dejas ir, fluyes. Me has enseñado a hacer lo mismo y quiero que así sigas cuando seas grande, porque esto te mantendrá centrada en ti y te hará más empática con los demás.
Quiero que sepas que tienes el poder en tus manos, de lograr lo que tú quieras, de cambiar lo que no te gusta, de ayudar a los demás, de cumplir tus sueños. Tu papá y yo siempre estaremos contigo, no estás sola en éste mundo, así que cada vez que necesites un trampolín para volver a saltar, nosotros estaremos ahí para ti.
Te libero de ser una niña buena, porque eso no es sano. Porque eso significa ceder para agradar a los demás, dejar de ser tú para encajar, no importa si esto duele o va en contra de tus principios. Significa no enojarte porque “las niñas se ven más bonitas si no se enojan” cuando en realidad tienes mucha rabia.
Ser una niña bien significa mostrar ser más fuerte, ser más madura, cuando sólo eres una niña. Nunca dejaré que pierdas tu niñez solo por encajar en la mente de otros.
Es por eso que te libero de los castigos y chantajes en la forma de educarte, porque así lo hicieron conmigo y no es lo que quiero para ti. Te libero del “qué van a decir los demás”, de las apariencias, de los actos para que los demás nos vean mejores, porque quiero que seas honesta siempre.
Te libero de todo esto para que puedas ser tú misma y en libertad.
Texto inspirado por Myriam Moya Tena.