Por qué deberías darle tres regalos de Navidad a tus hijos (Y ni uno más)
Hace un par de años, una fotografía de un árbol de Navidad inundado por una montaña de regalos se hizo viral.
se trataba de una mujer de Estados Unidos que, cada año, decidía darle un gran número de regalos a sus niños en Navidad, es decir, les daba absolutamente todo lo que pidieran sus hijos, al grado de cubrir la sala de su casa con cajas envueltas en papel de colores (¿Se imaginan el desperdicio de cartón y celofán?).
Casi todas estamos de acuerdo en que, una vez que los niños empiezan a desenvolver regalos, uno tras otro, dejan de darle importancia a los juguetes. Se olvidan de que ahí está ese Hatchimal que tanto querían porque ahora lo más importante es ver qué más sigue oculto bajo el papel brillante. ¡Pues no más! (Al menos no en mi casa, esta Navidad).
La idea es:
Dales ese juguete que anotaron en su lista con meses de anticipación, el que realmente esperan encontrar bajo el arbolito desde el fondo de su corazón. Añade otros dos juguetes que también les gustarán, o un juguete y un par de calcetines calentitos si eres de esas mamás. Es más que suficiente para hacerlos felices, créeme.
La mujer viral con la montaña de regalos opinaba muy distinto. Ella defendía su derecho a consentir a sus hijos (y en eso tiene razón, está en su derecho).
Sin embargo, si quieres que tus pequeños valoren los objetos que reciben y dejen de enfocarse en la cantidad, recuerda que tres es el mágico número de regalos para niños.