No a la hipersexualización de los niños. Dejemos que disfruten su infancia
No lo voy a negar, hay veces que veo a los pequeños vestidos de mini adultos y me genera cierta gracia o ternura, pero otras ocasiones me indigna que usen atuendos o tengan ciertas actitudes que no correspondan o estén muy adelantados para su edad.
Básicamente, pienso que todo eso se debe a la hipersexualidad que predomina en esta época, la cual consiste en una “sexualización de las expresiones y posturas o códigos de vestimenta precoces".
Aunque parezca increíble, nuestros hijos, especialmente las niñas, están expuestos a ella constantemente a través de los concursos de belleza infantiles, los programas de televisión donde se muestran personajes seductores (muñecas maquilladas), la publicidad, la música sugestiva y la moda (ropa ajustada, tacones).
En el informe se especifica que todo lo anterior hace que el tiempo de la infancia se reduzca y los niños estén más expuestos a la sexualización, y adopten roles que no corresponden a la edad, lo que tiene consecuencias muy serias para los niños como: 1. Identidad basada en la imagen y apariencia. Los niños sólo se valoran por su atractivo físico. 2. Baja autoestima. 3. Fragilidad y vulnerabilidad. 4. Alteraciones en el bienestar emocional. 5. Aumenta el riesgo de padecer trastornos psicológicos como trastornos alimentarios, depresión y ansiedad.
Pero, a pesar de que esto rodee a los pequeños, tratemos de evitar que la apariencia y la sensualidad se conviertan en cosas importantes para ellos.
Enseñemos lo hermoso que es tener una fiesta de cumpleaños donde haya piñatas, actividades físicas y no uno donde vayan al spa, simulando que ya son “niñas grandes”.
Si como padres tomamos conciencia de lo que está pasando, será más fácil guiar a nuestros hijos por un camino de diversión. Tal vez sea divertido “disfrazarlos” de adultos por un día, pero que se quede en eso… en un solo día y no en la reducción de su infancia.
Fuente: Bailey Report