Estas son las razones por las que un niño pequeño rompe constantemente los límites
No importa si se es un padre primerizo o con experiencia, el tema de “poner límites” es una cuestión que siempre genera conflicto, sobre todo, cuando el niño busca superarlos. Aunque, ¿qué es lo que influye en esta situación y qué se puede hacer?
Porque la paternidad consciente trata, en primer y último lugar, de educar sin lastimar a nuestros hijos", afirma Gabriela González, psicoterapeuta de “Niños de ahora”.
¿Fuera de control?
Existen varias necesidades y razones por las cuales los niños retan los límites. Algunas de las más importantes, de acuerdo con González, son las siguientes.
1. Independencia. Experimentación y deseo de hacerlo por sí mismo, descubrir qué pasa y si se puede.
2. Separación. Soltar el vínculo con su madre y su padre; esto es sano y natural, cuando no se permite, acarrea consecuencias como inseguridad, sometimiento, olvido de sí mismo.
3. Afirmación del Yo. El niño necesita ser reconocido por quien es; una manera de hacerlo es retando o diferenciándose de sus padres, amigos, etc.
4. Placer vs responsabilidad. Es natural que el niño elija hacer aquello que le causa placer. Retará los límites que le quitan placer o que le obligan a cumplir deberes. (Tip: mientras más placer asocien a sus deberes, más fácil será que los hagan).
5. Temperamento. Hay tendencias más marcadas en unos niños que en otros, dependiendo de su inclinación natural; cuando reconoces esto en tu hijo, puedes acompañarlo mejor, respetando y respondiendo ante su necesidad.
6. Liderazgo. Cuando la madre o el padre no sabe cómo ejercer su liderazgo parental, el niño detecta el vacío y lo ocupa. La mayoría de las veces que un padre se queja de que "no me obedece", se debe a esto.
7. Caducidad. Un límite puede ser válido cuando el niño es pequeño, pero conforme crece y aumenta su capacidad, necesita ser modificado o eliminado. Si los padres tratan de sostener una regla que ha perdido su utilidad o vigencia, por supuesto que será retada. También un niño o adolescente puede retar un límite por creer que ya no es vigente, aunque sí lo sea.
Lo más importante de todo es:
Entender el por qué lo está haciendo, cuando un niño es rebelde siempre hay una necesidad no expresada detrás.
Cuando tu niño rete un límite, observa el por qué lo está haciendo. El arte del manejo de los límites está en marcarlos mientras reconoces y validas su necesidad de fondo”, señala Gabriela González.
Por Salud180 para Naran Xadul
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