Carta de hombre a la mamá de sus hijos
Un hombre le escribió esta carta a su esposa: Mi amor:
Hace dos días tuvimos una fuerte discusión. Yo había llegado cansado de los problemas del trabajo. Eran las 8:00 de la noche y lo único que quería era sentarme en el sillón a ver el partido.
Al verte te encontré agotada y de malas.
Los niños estaban peleando y el bebé lloraba mientras tú lo tratabas de dormir. Yo sólo subí el volumen de la tele.
–No estaría mal que me ayudarás un poco y que te involucrarás más en la crianza de tus hijos –me dijiste con ojos llorosos mientras bajabas el volumen de la tele.
Foto: IG@quin.and.theo
Yo enojado te contesté que “yo me pasaba todo el día partiéndome el lomo para que tú pudieras quedarte a jugar a la casita”. La discusión se hizo larga. Tú llorabas de coraje y de cansancio. Yo dije cosas crueles. Me gritaste que ya no podías más. Te fuiste de la casa llorando y me dejaste solo con los niños.
Yo tuve que darles de cenar a los niños y alistarlos para dormir. Al día siguiente no habías regresado, tuve que pedir el día libre a mi jefe y quedarme a cuidar a los niños.
- Viví los berrinches y los llantos.
- Viví el estar corriendo sin parar y no tener un momento ni para bañarse.
- Viví el tener que preparar la leche, vestir a un niño y limpiar la cocina al mismo tiempo.
- Viví el estar encerrado todo el día sin hablar con nadie mayor de diez años.
- Viví el no poder comer tranquilo, sentado en una mesa y a mi tiempo por estar persiguiendo a un niño.
- Viví el estar tan agotado física y mentalmente que sólo deseaba dormir por 20 horas seguidas pero tener que despertarme a las tres horas de haberme dormido porque el bebé estaba llorando.
- Viví dos día y dos noches en tus zapatos y te puedo decir que ahora lo entiendo.
Foto: IG @burstbrisplease
- Entiendo tu cansancio.
- Entiendo que ser mamá es una renuncia continua.
- Entiendo que es más agotador que 12 horas entre presiones laborales y decisiones económicas.
- Entiendo la tristeza de que renunciaste a tu profesión y a tu libertad económica por no perderte el estar presente en la crianza de tus hijos.
- Entiendo los sacrificios de no tener tiempo de salir con tus amigos, hacer ejercicio o dormir toda la noche completa.
- Entiendo lo difícil que puede llegar a ser sentirse encerrado cuidando niños y sintiendo que te pierdes de lo que ocurre afuera.
- Hasta entiendo el enojo de que mi mamá critique tu forma de educar a nuestros hijos porque nadie va a saber qué es lo mejor para sus hijos que su propia madre. Entiendo que al ser mamá tienes el trabajo más pesado. Por el que no recibes ningún pago