Agradezco por la suegra que me tocó. Por esa increíble abuela que le tocó a mis hijos
Agradezco por la suegra que me tocó. Por esa increíble abuela que le tocó a mis hijos.
Estamos acostumbrados a oír quejas sobre suegras que critican o se meten en temas que no les corresponden, las que nunca ayudan, que ni si quiera vienen a ver a sus nietos o las que más que ayudar crean conflictos entre las parejas y llegan a complicar las cosas.
Es una lástima que existan situaciones de este tipo, pues entre familia debemos apoyarnos.
Pero no caigamos en el error de catalogar a todas las suegras del mundo de esta manera, existen también las suegras buena onda, las que más que ocasionar disgustos nos pueden salvar la vida, las que ayudan de verdad.
Y con ayudar no me refiero a que les dejemos a nuestros hijos todo el tiempo para que los cuiden, tampoco se trata de abusar; pero es un gran privilegio contar con una suegra así.
Alguien con quien nuestros hijos estarán en las mejores manos, alguien en quien podemos confiar plenamente.
Esa suegra que sabe ofrecer su apoyo cuando más lo necesitamos, en las cosas pequeñas que hacen la gran diferencia, como lavar los platos o preparan una rica comida.
Son las que no emiten una opinión si no se les pide, no se entrometen y no llegan de visita sin previo aviso.
Esa suegra que te escucha sin juzgarte o criticarte, la que no te hacen sentir mal por las elecciones que tomas, con la que puedes platicar libremente y en confianza sin tener regaños, con la que puedes ser tú misma.
Las suegras buena onda dejan que sus nueras sigan sus propios instintos y tomen las decisiones que consideren mejor para sus hijos, generan confianza para que la nueva mamá se sienta más segura. Ellas ya han pasado por todo esto, saben lo que se siente.
Y repito, no se trata de hacer que tu suegra se haga cargo de todo, pero es una gran fortuna encontrar ese gran apoyo y comprensión en esa persona, la otra mujer que ama tanto a tu pareja.