A veces extraño a la que era antes de tener hijos y me siento la peor Mamá del mundo
- Extraño usar una cartera chica donde solo entre mi celular y la billetera.
- Extraño tener tiempo para bañarme sin que nadie me esté gritando del otro lado de la puerta.
- Extraño poder salir a correr cuando tengo ganas y no cuando está mi marido en casa para cuidarlos.
- Extraño organizar viajes sin pensar en si es un lugar apto para chicos, y si en el hotel tienen cunas.
- Extraño viajar en avión y solo preocuparme por que me anden los auriculares.
- Extraño no entrar en pánico porque me olvide de reponer los pañales en la cartera y ya estamos lejos de casa.
- Extraño hablar con mi marido sin interrupciones.
Foto: IG/native_mamma
- Extraño no tener terror y sentir que se me estruja el corazón cuando uno de los dos se enferma o si hay que ponerle una vacuna.
A veces extraño tener una vida más liviana, porque desde que tengo hijos siento que tengo una vida más extrema, porque los sentimientos son extremos, el amor más grande y también los miedos; y a veces veo esos dos bebes que son míos y siento que soy la mujer con más suerte del mundo.
Es bueno extrañar porque fui feliz, pero ahora es diferente. Mi vida es mucho más feliz e intensa desde que tuve a mis hijos. También es más caótica y cansadora. Pero aunque haya días en que extrañe a la que no tenía hijos, siempre me va a gustar más mi versión de mamá. Y no hay una sola noche, aunque haya tenido el peor día, que no me vaya a dormir pensando en la suerte que tengo de tener a mis dos hijos. Por Camila Ogallar para Naran Xadul Encuéntrala en su blog "Con vos a todas partes": https://www.facebook.com/convosatodaspartes/