5 Cosas que las mamás de niñas escuchamos todo el tiempo
Desde que decidí que quería ser mamá, supe que me encantaría tener dos niñas: que no se llevaran muchos años para que pudieran ser más cercanas, que crecieran para ser amigas por siempre. Tuve la suerte de que ocurriera así, aunque claro que si hubiera tenido dos niños o niña y niño los amaría y los educaría también para ser inseparables.
Como mamá de dos hijas, he escuchado muchas frases: algunas graciosas, otras molestas. Sobre todo aquellas que tienen que ver con el momento en el que lleguen a la adolescencia o el hecho de no tener niños como si algo hiciera falta en mi vida. Éstas son algunas:
Foto: IG@purllamb
“¿No estás triste porque no vas a tener niños?”
Nop. Si los tuviera, sería feliz. Pero me encanta tener dos hijas y quienes somos mamás de niñas sabemos que la experiencia no se reduce a películas de princesas y juguetes de color rosa. Las niñas pueden ser princesas o karatecas si quieren. ¡O princesas karatecas!
“Espérate a que tengan 14 o 15 años, ahí va a empezar lo difícil”
Cuando me dicen algo así, es como si asumieran que el trabajo de crianza que hago ahora fuera sencillo y lo “verdaderamente” pesado llegara con la adolescencia de las niñas. Creo que tiene que ver con las hormonas y los cambios de humor de la pubertad en las mujeres (¡Aunque los hombres también los tienen!), pero quiero pensar que cuando ese momento llegue ya habré construido una relación de cariño y confianza para enfrentar lo que venga. Así que no, no le temo a las adolescentes porque yo también fui una.
“Ahora pelean por los juguetes, cuando crezcan van a pelear por los novios”
¡NO! Las personas no son objetos por los que se “pelea”. Y mucho menos lo van a hacer por hombres porque ya saben lo que dicen, tacos before vatos. Además, ¿y si cuando crezcan les gustan las niñas en vez de los niños? Nunca se sabe…
Foto: IG @purllamb
“Dicen que los niños son más apegados a su mamá que las niñas”
Creo que no. Mi hija de seis años es muy cercana a mí (dice que quiere escribir cuando crezca igual que yo y ser mamá porque me ve hacer ambas cosas). Mi hija menor tiene una mamitis que la mantiene permanentemente trepada a mis brazos (lo cual me provoca mucha felicidad en el corazón pero un gran dolor en la espalda baja). En general, niños y niñas tienen una gran y hermosa necesidad de estar cerca de su mamá.
“Las niñas maduran antes que los niños”
Esto, probablemente, sea cierto. Pero lo es porque a las mujeres, desde niñas, se nos educa para hacernos responsables no sólo de nuestros propios sentimientos, sino de los de los demás. Como mamá de niñas, tengo a gran tarea de educarlas para ser responsables de ellas mismas, pero también libres y felices en una sociedad que sigue cambiando. ¡Reto aceptado!
