Es verdad que llorarás y gritarás tanto que lo único que te quede será estrujar las sábanas
Es verdad, en cada parto una nueva mujer vuelve a nacer.
Es verdad que estarás muerta de miedo, que llorarás y te dolerá tanto que te retorcerás, sudarás y gritarás tanto que lo único que te quede será estrujar las sábanas.
Sentirás pánico, odiarás a todo mundo incluso a tu propio esposo y a tu doctor, pedirás a gritos que por favor ya salga. Y a pesar de todo eso tendrás una angustia enorme en tu pecho por que todo salga bien.
Pese a todo el dolor, también estarás feliz, de una manera extraña porque a pesar de que querrás salir corriendo y en tu mente solo digas “en qué momento me metí en esto”, mueres por tener a tu bebé en tus brazos.
Pensarás en la muerte, porque aunque sea duro, es algo que llega a tu mente y te hace jurar que si salen de ahí con vida, disfrutarás cada día como si fuera el último.
En algunos momentos sabrás que no habrá vuelta atrás y sentirás la realidad caer con todo su peso con cada contracción.
Sí, es verdad, también habrá momentos donde quieras rendirte, donde cada respiración profunda se sentirá como una caída en picada hasta que las enfermeras te recuerden que estás a un segundo de conocerlo.
También sentirás como se te llena el alma al escuchar el primer llanto de tu bebé, ese segundo en donde sabes que todo ha salido bien y que la vida tiene estas formas de demostrarte lo maravillosa que es y lo grandioso de dar a luz.
Tu corazón latirá con tanta fuerza que las lágrimas en tus mejillas solo serán un desahogo para la inmensa felicidad que hay en ti.Y aunque no hay palabras para describir lo que se siente cuando ves por primera vez a tu bebé, lo besas y lo arropas, en ese momento te sentirás más viva que nunca.
Como si hubieras renacido y despertara una nueva mujer en ti, porque a partir de ahora verás las cosas de otra forma y nunca volverás a ser como antes, porque ser mamá te cambiará hasta el alma.
No importa si es la primera vez que estás ahí, la segunda, la tercera o la décima, en cada parto nosotras también volvemos a nacer.
Autor desconocido.