Publicidad

8 razones por las que los niños de 2 años son ¡mágicos!... y no terribles

Publicado: 13 de Mayo 2023
Criando con consciencia
Foto: IG @thefrenchfolk
Foto: IG @thefrenchfolk

Casi todos los niños de dos años ponen a prueba la paciencia de las mamás: berrinches, enojos y gritos es lo primero que aparece cuando se les da el vaso del color equivocado o porque quieren el helado en forma de paleta… ¡Que alguien explique cómo se logra eso!

 

Sin embargo, por todas esas actitudes se ha etiquetado a esa etapa como “los terribles dos”, pero, ¿por qué terribles?, al contrario, se debería llamar “los mágicos dos”, y no es porque los niños estén de “genio” todo el tiempo, sino que nos enseñan muchas cosas, que  cualquier adulto debería poner en práctica.

 

¿Quieres saber las razones por las que los niños de dos años son mágicos? 

 

1. Están formando su personalidad.

En esta edad es cuando los niños forman su personalidad, están descubriendo su mundo y, lo mejor de todo: ¡se están conociendo ellos mismos e investigando de lo que son capaces!. Están aprendiendo a ser humanos y a demostrarlo, según la profesora Jen Young, de la Northern Illinois University. 

 

2. Se dan cuenta que son independientes.

​Los pequeños descubren que pueden hacer muchas cosas sin ayuda de mamá, que pueden observar y hacer algo por sí solos, sin temor a hacerlo mal o a que le pase algo.

 

3. Dan rienda suelta a su creatividad.

Sin duda, los niños tienen una gran creatividad y es la edad en que la dejan ver a todos; lo más genial es que nos enseñan lo maravilloso que ven el mundo, sin inhibiciones ni tabúes, simplemente demuestran lo que sienten en el momento que así lo están sintiendo.

 

4. Disfrutan del momento.

Ellos no se preocupan por lo que pasará mañana, están más interesados en disfrutar el “aquí y el ahora”, si pasó algo que no les pareció, estarán molestos sólo unos instantes, para después olvidarlo y seguir disfrutando. 

 

5. Contagian su actitud positiva.

No están preocupados por si alguien está de buenas o de malas, simplemente sonríen y contagian esa “buena vibra”. Un solo abrazo basta para demostrarte su cariño y las ganas que tiene de disfrutar un buen rato contigo.

 

6. Sus emociones parecen una montaña rusa.

Debido a que no pueden controlar muy bien sus emociones, no saben cómo mostrarlas y por eso pueden aparecer los berrinches, los gritos o hasta las carcajadas sin sentido, pero, ¿sabes? con una guía respetuosa de tu parte, hará que ellos entiendan la mejor forma de expresarlas.

 

7. Aprecian las cosas simples.

Sin duda te harán preguntas como: ¿por qué es verde el paso? o ¿por qué las moscas vuelan con dos y no con cuatro alas?, o simplemente quedarán admirados por la forma que tiene una flor o las nubes. ¡Disfrutan las cosas más simples de la vida!

 

8. Son tan honestos que sorprenden.

No les da pena preguntar por algo que no les quede claro o que les genere duda, así como decirte lo que piensan a su manera.

 

Sin duda, es una de las etapas más divertidas, habrá veces que te sorprenda con una cara divertida, con frases graciosas o te dirá que eres la persona más graciosa del mundo; así que a disfrutar esta etapa lo más que pueda.  

 

Revisada por Karen Zaltzman, coach de crianza

Publicidad
Publicidad
Publicidad