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4 consejos para manejar un berrinche cuando no tienes tiempo

Publicado: 5 de Abril 2018
Crianza
Foto: IG @soymamarula
Foto: IG @soymamarula

Ves a tus hijos aburridos y tienes una grandiosa idea: ir al parque. Todo es “miel sobre hojuelas” hasta que dices “vámonos, tenemos que irnos”

Entonces, sólo escuchas el llanto incontrolable acompañado de un “no me quiero ir”.

Esto no sólo es incómodo y desesperante porque tienes el tiempo encima para hacer otras cosas, y sólo te dices a ti misma: "fue una mala idea venir", no sabes cómo convencer a tu pequeño para que deje de llorar, mientras que los demás aún están en los juegos.

Para evitar estas situaciones, investigadores de la Michigan State University aseguran que es importante mostrar empatía con los sentimientos y emociones de nuestros hijos.

“Esto hará que nuestros hijos comprendan la situación, se sientan valorados y tomados en cuenta… así será más fácil que cooperen”.

Jamás hay que olvidar que el comportamiento de los niños está estrechamente ligado con sus necesidades y emociones. Para ellos, una forma de mostrar su inconformidad es a través del llanto, así que lo que deberíamos hacer como papás es mantener la calma y dejar que liberen toda esa emoción.

Tal vez nuestro primer instinto sea regañarlos o insistir que se calmen, pero lo único que estamos haciendo es que se comporten cada vez peor.

Mejor optemos por seguir los siguientes consejos para tranquilidad de los dos:

1. Prepara el camino. Si estás consciente de que habrá un berrinche una vez que pidas irte del parque, intenta hacerlo minutos antes de lo que deberías, así tendrás tiempo para apapachar a tu pequeño y dejar que llore, que “saque” su inconformidad.

2. Ponte en sus zapatos. La empatía es la clave para solucionar la situación. Si tu hijo se siente comprendido, es más fácil que acaben las lágrimas y entienda lo que le pides.

3. Haz que valga la pena su tiempo. Si ya no pueden estar en el parque, dile que ahora podrá escoger la música en el camino. Lo único que necesita es algo que le interese más que el parque para que lo deje sin problemas. Es como un incentivo.

4. Dale amor. En cuanto empiece a llorar acércate a tu hijo, cárgalo, abrázalo, bésalo y explícale que es momento de irse, así como las razones. Mientras, tú ya estás caminando hacia tu siguiente destino.

Cuando empiezas una “alfabetización emocional” con tus hijos desde que son pequeños, notarás que tendrán un mejor comportamiento, serán más agradables y menos berrinchudos.

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