La huella del abandono de un padre
En México se estima que el padre está ausente en 11.4 millones de hogares mexicanos, es decir, en cuatro de cada 10 hogares los niños crecen sin la compañía de esa figura tan importante en su vida, según datos del INEGI.
Esta falta de compañía de un padre, ya sea por abandono, muerte o divorcio, deja una huella muy grande en los hijos, tanto a nivel emocional, cognitivo y espiritual, que se refleja sin duda alguna en su comportamiento tanto en la infancia como en la edad adulta.
Un estudio realizado por el Institute for Families Studies revela que los principales efectos del abandono de los padres en los niños son:
1. Vacío emocional
Es más difícil que logren una plenitud emocional y desarrollen un apego saludable. Son pequeños que muestran ansiedad, tristeza y dolor en su forma de ser y al relacionarse con los demás.
2. Una reducción en su nivel educativo
Son más propensos a dejar la escuela o buscar trabajos que les ayuden a “sobrevivir”.
3. Comportamiento negativo
La huella del abandono del papá en los niños favorece el desarrollo de conductas poco saludables como la ingesta de sustancias prohibidas y comportamientos destructivos.
Para reducir un poco la huella del abandono, se recomienda realizar una introspección familiar para entender que aún con la falta del padre, se pueden establecer lazos emocionales positivos y ofrecer a los niños la seguridad que necesitan para crecer correctamente.
Al desarrollar un apego saludable entre el niño y las personas que lo rodean, se puede garantizar un desarrollo pleno y se puede reducir la incidencia de los efectos anteriores.