También cambia el cerebro de un hombre cuando se convierte en papá
Si bien una mujer se prepara física, emocional y mentalmente para convertirse en mamá durante los nueve meses que dura el embarazo, el cuerpo (principalmente el cerebro) del hombre, también cambia durante este tiempo para recibir a su pequeño hijo.
Un estudio publicado en Hormones and Behavior revela que mientras más comprometido esté el papá con el desarrollo de su hijo, antes y después de nacido, mayor será su cambio en el cerebro.
“El cerebro de los hombres que intervienen en el cuidado de sus hijos registran un aumento en la producción de oxitocina, sobre todo en las regiones del cerebro asociadas con la recompensa y la empatía".
Además, los papás presentan más actividad en el surco temporal superior del cerebro, una región importante para la sociabilización (ayuda a interpretar las expresiones de la cara, a procesar el habla y a entender las relaciones con los demás).
Debido a este incremento de oxitocina, los hombres también son vulnerables a las emociones, por lo que son más propensos a padecer depresión postparto, al igual que las mamás o a sentir ese vínculo con sus hijos desde pequeños.
Aunque los papás no tengan contacto directo con sus hijos durante la gestación, al hablarles y tocarlos desde el vientre de su mamá, así como al cargarlos después del nacimiento, se forma un lazo que perdura por toda la vida.