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Las 10 cosas que aprendí siendo un papá que se queda en casa

Publicado: 12 de Febrero 2018
Vida de papá
Foto : Twenty20
Foto : Twenty20

 

Llevo de vacaciones del trabajo desde el 13 de diciembre (ódiame más… como dicen los aguiluchos del América).

 

La increíble e irremplazable niñera se nos fue (insertar emoticon de llanto interior) el 12 de diciembre y pues pedí vacaciones en el trabajo para estar con los gemelos en las mañanas a partir de su triste despedida. Así esperaba a mi esposa con los brazos abiertos y con una casa en zona de guerra a su regreso del trabajo.  

 

Va a ser un mes de ser un stay-at-home dad y pues aprendí par de cosas por ahí:

 

1. Aprendí que tengo 3.1% más de paciencia. No me considero alguien con mucha pero puedo decir que aumentó un poco en estos días.

2. Puedo cachar bebés que se caen  del sillón mejor que un WR de la NFL. 

 

3. ​El tiempo es relativo. Con gemelos en la casa tiene que haber horario y en eso se basa tu día, desayuno, siesta, comida, etc.

 

Los minutos entre todo eso son como un sueño. A veces el tiempo pasa muy rápido y a veces muy lento.

​4. Las mujeres dicen que no podemos hacer dos cosas a la vez. Entonces que me digan cómo se llama lavar platos mientras das snack a dos bebés prensados de tus piernas mientras cantas  "Estrellita dónde estás" y evitas que pierdan su balance.

 

5. ​Sé abrigar muy bien a dos bebés… nadie dijo nada acerca de combinar su ropa.

 

6. ​No estoy en el Cirque du Soleil, ni soy el mago Chen Kai, pero a veces ningún juguete es suficiente para entretener a ningún bebé y tienes que recurrir al método más práctico, por más desentonado y antientretenido que sea, tú.

 

7Se puede hacer un desayuno decente de sobras de avena, tres Cheerios en el piso y yogurt en tu cara. ¿Te llena? Para nada. Pero algo es algo.

8. Pasear solo a los gemelos en el centro comercial ya es un instinto para mí. Lo que sigue siendo ajeno, es ir al baño familiar y tener sus miradas fijas mientras trato de atender mis necesidades fisiológica

 

9. Soy una máquina de snacks. Aquí sí me hacía Chen Kai porque cuando los bebés quieren snack, más vale que tengas cantidad y variedad. Comen como pubertos en pleno crecimiento pero más chiquitos y en pañales.

10. Sobre todo aprendí que es una friega. Mis respetos a las mamás y papás que cuidan a sus hijos 24/7.

 

Es una madriza y una padriza®, y como dicen es una chamba que si te pagaran ganarías una buena lana.

 

 

Por Carlos Wollenstein para Naran Xadul Carlos es papá primerizo de gemelos, niña y niño, suertudo él. Productor de profesión y bloguero entre cambios de pañal. Egresado como Comunicólogo y publicista de la Universidad de Texas en Austin. Mexicano de corazón pero viviendo en el extranjero, aprendiendo día a día el arte de ser papá. Sigue sus aventuras en su blog: http://historiasdeunpapa.com/

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