Yo nada más te soñé, te pedí, y te anhelé hasta que se hizo realidad
Yo nada más brinqué de emoción al saber que venías, planeé compartir tu noticia llena de muchas emociones.
Yo nada más me sorprendí de los cambios que puede vivir una mujer durante 9 meses siempre esperando volver a verte en cada consulta a través de una pantalla y respirar hondo sabiendo que estabas bien.
Yo nada más te llame por fin por tu nombre cuando decidimos cuál sería y así seguíamos conviviendo más cerca que nadie.
Yo nada más estuve dispuesta a soportarlo todo para darte por fin la bienvenida al mundo.
Yo nada más estuve despierta aguantando el cansancio y un posparto difícil porque te amo y amo que estés en mi vida.
Yo nada más decidí ser mamá de tiempo completo porque es el mejor trabajo del mundo.
Yo nada más he tratado de escuchar mi instinto maternal y defenderlo contra todos porque se que al final es el que ganará.
Yo nada más he tenido que escuchar un millón de consejos por más abrumador que sea porque probablemente de ahí pueda sacar algo que me funcione.
Yo nada más he tenido que aprender tanto de ti más de lo que creo que puedo enseñarte.
Yo nada más se al igual que tú, que no hay un amor más puro, incondicional y más grande que el nuestro.
Y yo nada más soy una mamá como cualquier ser humano que también necesita que se le recuerde que lo hace bien, se le de crédito, se le reconozca, porque aunque suene increíble simplemente a veces no lo sabes o no lo puedes sentir.
Escrito por: @andrealuckymom Andrea Forcada Mier
Foto: IG @Lu_mulloy