Y a mamá, ¿quién la cuida?
¿Quién piensa en la mamá que se dedica a cuidar a sus hijos en casa y no tiene un trabajo remunerado? ¿Quién acompaña y se acuerda durante una jornada laboral que tenemos una amiga, hermana, vecina, prima que está en casa y tal vez nos necesita?
En un momento los amigos, la familia y hasta la pareja también, entran en el ritmo del día, la semana, el mes. El tiempo pasa pero en casa el ritmo es otro, es totalmente distinto.
El tiempo, el compás lo marcan los bebés. Y aunque no estoy sola, estoy con vos bebé, a veces no puedo registrar lo que me pasa, lo que siento no me gusta, me asusta.
La soledad no es mi mejor aliado.
A veces me gustaría estar acompañada de adultos, tener una conversación sostenida, sentir que puedo bañarme, vestirme y salir al menos un rato a descansar; pero no de ti bebé, sino de mí contigo. En la soledad me encuentro con mi sombra, me atemorizo de lo que puedo ser y hacer, y vuelvo a pensar y registrar que no estoy sola en verdad, que como yo hay miles de mujeres perdidas en el mundo, a las que me uno en la entrega constante de la crianza y aunque el agotamiento no es solo mental, sino también físico, sé que voy a lograrlo de un día a la vez. Si pude hasta hoy, mañana podré. Texto de eNAMORaDOS Por 9 Lunas para Naran Xadul Otros artículos que te pueden interesar: