No hay mejor lugar para disfrutar con niños que la Ciudad de México. Te decimos cómo…
Vivir en una ciudad gigantesca como Ciudad de México tiene sus ventajas, sobre todo para quienes somos papás y mamás.
Sí, la vida es caótica y el tiempo parece transcurrir mucho más rápido.
Pero también tenemos un montón de opciones para introducir a nuestros hijos a la cultura y experiencias que aquí se viven.
Y así como es importantísimo para niños y adultos conocer el mundo que nos rodea, es crucial salir bien protegidos.
La Ciudad de México, como muchas otras, tiene un clima muy variado (y eso es parte de su encanto): en la mañana hace frío, en la tarde hace calor y en la noche llueve, además de que tiene una altitud que hace que los rayos solares nos lleguen más directos entre un 20% y 40% así que hay que tener el doble de cuidado.
Por eso, aunque estemos a kilómetros de la playa y el cielo esté nublado, nunca hay que olvidar el protector solar ¡debe usarse diario sin importar la época del año!
El protector solar SPF 50+ UVA/UVB de Mustela es una opción para todos: papá, mamá y los niños, desde el nacimiento, pueden usarlo porque el factor solar es el mismo ¡es el único protector solar para pieles atópicas! Así que no tiene pierde.
Y ahora sí, una vez armados y protegidos del sol de la ciudad, ¡es hora de salir a conocerla!
Aquí te dejo cinco planes que podrás hacer junto con sus pequeños:
Visiten un museo y recórranlo a su ritmo.
Cuando mi hija tenía cuatro años, visitamos juntas el Museo de Antropología en el corazón del bosque de Chapultepec. En lugar de visitar cada sala y detenernos durante horas frente a cada pieza, dejé que ella me guiara por las cosas que le llamaban más la atención: la Piedra del Sol, Coatlicue y la réplica del Penacho de Moctezuma.
Si tienes la posibilidad, te recomiendo visitarlo entre semana cuando hay menos gente y tu hijo pueda ver todo lo que le interesa y tomarse su tiempo.
Consejo.
Coman una nieve de limón después del museo y caminen por el bosque. No olvides el filtro solar, es indispensable aún en los días nublados.
Recorran el Espacio Escultórico de Ciudad Universitaria.
Casa de la Universidad Nacional Autónoma de México, Ciudad Universitaria es un lugar donde el arte, la cultura y la ciencia se unen. Deja que tus pequeños recorran la famosa serpiente del Espacio Escultórico, caminen entre la piedra volcánica y conozcan la fauna y vegetación de esta reserva ecológica dentro de la ciudad.
Consejo.
Recuerda que, aunque tus hijos sean recién nacidos, la protección solar es indispensable. Aplícales protector solar factor 50+ antes de salir de casa y llévalo contigo en la bolsa.
Conozcan el Centro Histórico.
El centro de la CDMX desborda historia en cada una de sus calles. El Museo Interactivo de Economía, en la calle de Tacuba, es un lugar perfecto para que tus hijos se diviertan y aprendan nociones básicas sobre economía, en un lenguaje sencillo y ameno para ellos.
Vayan también al Museo del Templo Mayor: una experiencia para conocer más de las culturas que vivieron aquí mismo hace cientos de años.
Consejo.
En el centro, sobre todo en las calles peatonales, suele haber una gran afluencia de personas. Si tu bebé es pequeño y se cansa rápido, no olviden la carriola.
Caminen por Reforma.
Desde el Auditorio Nacional, pasando por el bosque de Chapultepec, la Diana Cazadora y la Victoria Alada, la avenida Paseo de la Reforma está llena de vida. Mi hija menor y yo recorrimos sus aceras muchas veces cuando ella tenía meses de nacida. ¡A ambas nos hizo bien caminar y conocer más de la ciudad donde nació!
Consejo.
El clima de la CDMX es impredecible, así que no olvides armarte con un buen paraguas, suéter y gorro para cubrir a tus pequeños del sol. E igual que en los puntos anteriores, jamás olvides el filtro solar. Su piel lo necesita más que nunca.
Además recuerda que tienes que aplicarlo cada dos horas más o menos para no dejarlos desprotegidos en ningún momento.
Hagan un picnic en el Lago de Chapultepec.
Es un espacio enorme y verde, lleno de vegetación que tus hijos sentirán mucha curiosidad por conocer. El Lago de Chapultepec es tan grande que podrás disfrutarlo por horas, además de que está muy cerca del Castillo de Chapultepec, ¡una razón para volver!
Consejo.
No hay tantos espacios con sombra, en especial si te decides a aventurarte con tus hijos en las lanchitas, por lo que es importante que protejas a tus hijos con filtro solar y disfruten de un increíble día en la naturaleza.