Mamá, si tú estás bien, ellos estarán bien...
Ser mamá no es fácil, es una aventura maravillosa llena de retos, frustraciones y emociones encontradas. Por ello, es importante encontrar un balance a lo largo de este camino, que nos ayude a estar bien con nosotras mismas, el cual se verá reflejado en el amor y cuidados que tenemos con nuestra familia.
¿Cómo hacerlo? Tal vez las palabras que se mencionan en el siguiente video, sean de gran ayuda para que te des cuenta de lo indispensable que eres no sólo para tus hijos, sino también para ti.
¡Ámate, procúrate y apapáchate!
Mamá, sé que estás viendo esto porque quizás de pronto necesitaste cinco minutos para ti.
Te voy a dar un consejo que no quiero que ignores.
Tú también eres importante, necesitas cuidarte.
Tú eres el centro del universo para tu familia.
Tú eres la proveedora de amor y cuidados.
Nadie lo sabe hacer como tú, pero no dejes de lado que tú también necesitas cuidarte con ese mismo amor y dedicación.
Cuando hagas el desayuno, no olvides hacerte tu porción y sentarte a comerla mientras esté todavía caliente.
Cuando te sientas abrumada, aprende a decir no y a tomarte un tiempo a solas fuera de todo el estrés.
Cuando te sientas perdida, regresa a hacer eso que te llenaba el corazón.
Cuando sientas que estás sola y no tienes el apoyo de nadie, sé capaz de alzar la voz y pedir ayuda.
Habla con alguien que te haga sentir querida, recuerda que tienes una tribu con quien compartir tus preocupaciones.
Cuando te abrume el futuro incierto, recuerda que lo que hagas hoy es lo más importante, y lo que sea que esté por venir, podrás con ello.
Priorizar tu salud, cuidar tu nutrición y buscar momentos de descanso, no es vanidad ni egoísmo, es parte de tu bienestar.
