Los tuyos, los míos: los nuestros. Cuando tu pareja o tú tienen hijos previos
Rehacer tu vida después de un divorcio y con hijos puede ser muy complicado, pero no es imposible. Casarte con todo e hijos puede ser difícil, pero tiene sus ventajas.
Un matrimonio después de los hijos puede sonar como algo imposible para muchas mujeres, incluso cuando llega el divorcio lo primero que está en tu mente es que jamás volverán a tener una pareja, porque querer a alguien con hijos puede ser muy complicado.
Pero no lo es, hoy en día muchas personas rehacen su vida con todo e hijos, y son igual de felices, o más. Claro que hay muchos cambios, y acoplarse puede ser difícil incluso para los niños.
Ana Pau tiene 31 años, tiene dos hijos, su hijo mayor es de su primer matrimonio. Tiene 5 años con su nuevo esposo y una hija de 3 años, su vida ha sido diferente, pero es muy feliz.
“Al principio no fue tan difícil, pero cuando tienes un bebé es difícil convivir con una nueva pareja y tener tiempo a solas. Uno como mamá lo entiende, pero los hombres no siempre lo hacen”, comenta Ana Pau.
Su matrimonio también tiene ventajas para su hijo mayor, Paulo: “Un matrimonio le da estabilidad a los hijos, hay otra persona que ya forma parte de su familia y cuidará de él aparte de sus papás”.
Paulo ahora tiene una hermana, y aunque ha sido difícil para ella no hacer diferencias, las cosas con su esposo cambiaron un poco.
“Cuando llegó otro bebé todo se complicó un poco, ahora teníamos menos tiempo y para mi marido ella siempre va primero, uno como madre empieza a cubrir al primer hijo automáticamente, por eso es importante que desde el inicio todo sea muy claro, aunque también depende de tu pareja”.
A pesar de eso para ella es más importante que los niños no tengan diferencias. “Ahora tenemos una familia más estable, yo trato de no hacer diferencias, sobre todo que los niños entiendan que son hermanos sin importar quién sea el papá”, comentó.
Hay muchas cosas que no te dicen que pasarán cuando se fusionan dos familias con hijos, como que te enojarás cuando tu marido hable mal de tus hijos o los regañe, porque aunque viven en la misma casa tú eres la única que puede despotricar contra ellos, no él.
Que siempre existirá un celo extraño con la ex o tu ex. Porque aunque ya no funcionaron las cosas siempre estarán presentes por que son los papás de los niños.
Aunque no sean tuyo, serás capaz de querer a sus hijos, y lo mismo del otro lado. Porque aunque no sean los papás, ahora son una familia extendida. Tal vez te tome años, pero lograrás hacerlo.
Compararás tu vida antigua, pero siempre como aprendizaje, para no repetir errores, para perdonar más fácil y deja ir, para sacar a flote la nueva familia.
Y lo más importante, te darás cuenta que sí puedes ser feliz y que te mereces tener nuevas oportunidades, porque los hijos se irán un día, pero tu pareja debe ser quien se quede contigo.
“Siempre he pensado que uno debe ser feliz primero antes que pensar en los hijos, ellos un día se van, así que solo debes fijarte bien que la nueva pareja respete a tus hijos y entienda desde un inicio el paquete y la responsabilidad que es casarse con alguien que ya tiene uno”, finalizó Ana Pau.