Lo que aprende un niño cuando vive el Mundial

El Mundial de Futbol es tema de conversación en todos lados: programas de televisión, escuelas, revistas, comidas familiares; ufff, pareciera como si no existiese nada más.

Y los pequeños y pequeñas de la casa también se contagian de esta pasión mundialista.

Ya sea vistiendo la playera de la selección de su país, jugando futbol (aunque solo le den vueltas a la pelota) o imitando lo que hace papá frente al televisor cuando ve un partido, los pequeños aprenden más de lo que imaginamos con estos eventos deportivos. 

Un idioma universal.

Hasta el pequeño que aún no habla fluido entiende a la perfección un juego de futbol. Este deporte prácticamente es un lenguaje universal que permite comunicar emociones y sentimientos.

Identidad nacional.

Los niños que disfrutan el Mundial junto a sus seres queridos entiende lo que significa pertenecer a un país, el ser parte de una sociedad; el orgullo de ser mexicano, italiano, alemán, etc.

Incluso, esta identidad no sólo se muestra durante un partido, sino que se traslada a juguetes que se unen a la fiebre por la Copa, como el Señor Cara de Papa Mundialista que viste los uniformes de cada país.

Valores.

No importa si los pequeños tienen uno, dos, cuatro o cinco años, a través de un solo partido se pueden transmitir valores que se quedan arraigados en ellos, como el compañerismo, el respeto a las normas, el reconocimiento de la diversidad, el juego limpio y la sana competencia.

Reconocen que trabajar juntos es muy importante.

Los niños y niñas identifican que es bueno trabajar en equipo para lograr un resultado satisfactorio, al dejar de lado las diferencias, aprovechar las fortalezas de cada uno y respetar el rol que tienen dentro del equipo es esencial para ganar.

Aprenden geografía, cultura y matemáticas.

Conocen que existe una diversidad cultural y que cada uno tiene una bandera, cuyos colores se portan en los uniformes, y un himno nacional que se toca antes de cada partido.

Descubren la importancia del trabajo personal.

Para los niños es una gran lección todo el esfuerzo y el entrenamiento que hace cada jugador para obtener la victoria.

Aprenden a expresar sus emociones.

Sin duda, el futbol es uno de los deportes más apasionantes y esto ocasiona que los niños se contagien de emociones como la tristeza, la alegría y el enojo; solo hay que guiarlos para que las expresen de forma adecuada.

Aunque son muchas cosas las que el Mundial de Futbol transmite a los pequeños, es necesario mostrarles que no importa el resultado, sino el proceso que se ha tenido; es decir, lo que cuenta es la experiencia que deja a los jugadores y a los fanáticos de todo el mundo.