Carta a la mamá que perdió a su bebé
A ti, que has sufrido un aborto involuntario, quiero que sepas que tu dolor es real y tangible. Tuviste un bebé dentro de ti, vivo y real, y luego murió.
No tienes que sentirte obligada a hacer como si no pasó nada. No tienes que contener las lágrimas. Estamos acostumbrados a esconder este tipo de tragedias, a no hablarlas.
Y aunque los abortos espontáneos son comunes, nadie habla de ellos, las mujeres que lo sufren sienten que son las únicas y las invade una dolorosa soledad.
Entonces temen hablar de su pérdida, y la pena no procesada deja heridas.
Tienes todo el derecho de hablar de tu dolor.
Aunque la gente te alentará a seguir con la vida y así lo harás, debes tomarte tu tiempo y tu espacio para llorar a su bebé.
Tómate el tiempo que necesites para sanar. Date el espacio para reconocer tus sentimientos.
No tienes que hacerlo en silencio. Existe una comunidad de personas afligidas que te acompañan y te apoyamos en tu pérdida.
Ponte a ti misma y a tu pareja primero. Haz lo que necesites hacer. Cancela los eventos a los que no quieran ir. Tómate tiempo libre del trabajo o no te tomes tiempo libre del trabajo si lo que te hace bien es tener una distracción.
Sal con tus amigos si lo deseas. Quédate a ser un ermitaño sin salir de casa por un tiempo.
Grita. Llora. Golpea almohadas. Haz yoga. Medita. Reza. Haz lo que necesites hacer para procesarlo y sanar. Porque aquí no hay una forma "correcta" de hacerlo.
No te preocupes por lo que otras personas puedan pensar. O lo que otras personas harían. O lo que otras personas tienen para decir.
Esta vez, en este momento, sólo se trata de ti, de tu pareja y su dolor de corazón. El mundo continuará moviéndose, aunque el tuyo se haya detenido en seco. Pero eso no hace que su dolor sea más fácil o que el peso pesado en su corazón sea más ligero.
Incluso podría parecer que ver a todos seguir con sus vidas hace que las cosas sean un poco más difíciles para ti. Pues ves en Facebook sus fotos de vacaciones con hijos, o las historias de Instagram de noches en familia.
Pero no lo es. Todavía lo recordamos, pero es posible que no sepamos exactamente qué hacer.