Al fin una tendencia laboral para padres de familia
De solo pensar en una semana en la que solo trabaje 4 días, me suena casi a puente y no puedo de la emoción. La semana laboral de 4 días es una iniciativa que ha funcionado en distintas empresas alrededor del mundo. Como Microsoft Japón, que registró un aumento del 40% de su productividad durante el periodo que probaron este modo de trabajo.
Y es que la productividad en el trabajo resulta de muchos procesos que debieron salir bien y a tiempo, y con menos horas para lograrlo sólo podemos deducir que la gente es más ágil y eficaz en su trabajo cuando están felices y cómodos.
Una firma de bienes raíces en Auckland, Nueva Zelanda, hizo este experimento también durante dos meses y los resultados fueron tan maravillosos que decidieron hacer de esta modalidad algo permanente.
Los 240 empleados de Perpetual Guardian reportaron que al trabajar 32 horas a la semana, tenían 1 día extra para resolver pendientes como ir al banco, tener cita con doctores o terapeutas, hacer el súper, etc., y esto les dejaba el fin de semana libre para disfrutar de sus familias y descansar, para así volver con mucha más energía al trabajo.
La suma de sentirse más relajados y recibir un pago por 40 horas pero solo trabajar 32, llevó a los empleados de la firma a buscar estrategias para ser más efectivos y productivos en su trabajo. Las juntas comenzaron a durar 30 minutos en lugar de 2 horas y crearon un “lenguaje” de símbolos para poder avisar a los demás que en tal momento debían trabajar sin interrupción; y así muchas más.
Eddy Ng, profesor de la Universidad de Pennsylvania comentó respecto a esto: “Creo que esto es positivo para la productividad, es positivo para nuestra salud mental y nos obliga a re pensar nuestra manera de organizarnos y trabajar”.
Si a esto sumamos que para las empresas esto significaría una disminución de costos de servicios como la luz o el aire acondicionado ¡no hay pretexto!
Si bien no es una iniciativa que a todos nos acomodaría por completo por un tema de horarios después de la escuela, sí es un gran paso inicial en la cultura del trabajo. En este mundo tan acelerado, necesitamos un mejor balance entre la vida laboral y la personal.
Por fortuna, está tomando cada vez más fuerza y para quienes tenemos hijos esto significaría poder pasar más tiempo de calidad con ellos.