Cómo ayudar a que tu pequeño alcance su máximo desarrollo
Como mamás nos preocupamos muchas veces si sentimos que algo del desarrollo de nuestros hijos se está dificultando y la mayoría de las veces se debe a nuestra propia personalidad.
Por ejemplo, si somos sociables estaremos preocupadas de que nuestros hijos socialicen, si somos más deportistas, nos enfocaremos a que hagan deporte o si somos más intelectuales, estaremos enfocadas a su desarrollo cognitivo.
Sin embargo, lo ideal es que los niños tengan un desarrollo integral, es decir, que cuidemos desde la parte física, motriz, cognitiva, social y emocional, ya que cuando cubrimos todos estos aspectos, estaremos seguros que la infancia de nuestros hijos será la mejor.
¿Cómo ayudarles a que tengan un máximo desarrollo integral?
Darles una alimentación de acuerdo a su edad y necesidades
Cuando nuestros hijos obtienen los nutrimentos necesarios de cada alimento que consumen, su cuerpo se prepara para crecer adecuadamente. Es importante que consuman frutas y verduras, cereales, legumbres y proteínas, las cuales ayudan a la construcción de su cerebro, músculos y cuerpo.
Proporcionarles bebidas que cuiden su crecimiento
Los lácteos son las bebidas básicas en la primera infancia. También existen algunas leches de crecimiento que tienen 5 HMOs (Oligosacáridos de la leche materna) probióticos BL y proteína A2, que favorecen un desarrollo adecuado.
Darle tiempo de juego
El juego es una parte esencial de su desarrollo porque les ayuda a adquirir las habilidades que necesitarán en un futuro para integrarse a su entorno. Es decir, les ayuda a mejorar su motricidad gruesa y fina.
También forjan sus habilidades sociales y emocionales como la comunicación, la resolución de problemas, aprender a tomar turnos, manejar la frustración, el liderazgo, estimulan la creatividad e imaginación.
Enseñarle a manejar sus emociones
El gran ejemplo para que nuestros hijos aprendan a identificar lo que sienten, somos nosotros. Tenemos que aceptar, reconocer y validar sus emociones, consolar cuando lo necesiten, ser empáticos y tener una comunicación muy abierta con ellos.
Cuando los niños aprenden a expresar y manejar sus emociones, tendrán una buena estabilidad emocional cuando sean adultos.
Sin duda, desde que nos convertimos en papá o mamá tenemos un gran reto y responsabilidad ante nosotros, porque somos las personas que estamos a lado de nuestros hijos, de los que aprenden a interactuar con la sociedad y de quienes adquieren la mayoría de su conocimiento.
Hagamos que disfruten esta etapa lo más que puedan para que tengan una mejor calidad de vida cuando sean adultos. ¡Un máximo desarrollo integral hoy para un mejor mañana!
Revisada por Karen Zaltzman
Fuente Unicef, Unesco, Nestlé Nutrition Institute