6 problemas al enseñar a ir al baño y sus soluciones
Todos los niños tienen su tiempo y su ritmo para aprender a ir al baño, por lo que debemos respetarlos y no presionarlos.
Necesitan nuestra paciencia y tolerancia porque el camino no es fácil, incluso, se presentarán problemas que tanto ellos como nosotros tenemos que superar juntos.
A continuación te mencionamos algunos de los problemas más comunes al enseñar a ir al baño, con el objetivo de que estén preparados para afrontarlos, sin regaños ni desesperaciones. La forma más fácil para prevenir estos problemas es observar, esperar y respetar el tiempo de tu pequeño, recuerda que el pañal no se quita sino que se deja y es normal que no muestren interés en el tema sino hasta, en ocasiones, los 3 años.
1. Se niega a usar el inodoro
A algunos pequeños les da miedo la taza del baño o inodoro, lo ven grande, frío e imaginan que se pueden caer en él. Una forma de reducir su miedo y hacerlo sentir cómodo es dándole una bacinica, puede tener la forma de un inodoro pero es de plástico y de su tamaño.
También existen otras alternativas como asientos que se adaptan al inodoro para que se sientan seguros y unas escaleras que le ayudarán a tener los pies apoyados. Incluso, puedes dejar que el peque lo elija para incrementar esa sensación de propiedad y seguridad.
2. Cada vez que le preguntas si quiere ir al baño dice NO
Ésta es señal de que aún no está listo para iniciar el proceso.
Si ya iniciaron el proceso y hubo una regresión es importante mostrarle con el ejemplo, es decir, puedes mencionar en voz alta: “Necesito ir a hacer pipí al baño”, y vas al baño.
Si empieza a tener accidentes, él se dará cuenta poco a poco lo importante que es el baño, ¡no lo castigues, regañes o humilles! Esto puede convertir el aprendizaje de ir al baño en un proceso con carga emocional y empeorar la resistencia.
Cuando vaya al baño, no olvides reconocer su esfuerzo.
3. No puede hacer del baño, tiene estreñimiento
Estar sentado en la bacinica o en el inodoro mucho tiempo es incómodo, por lo que los niños suelen aguantarse y así evitar la incomodidad o el dolor que pueden sentir al hacer del baño.
En estos casos lo ideal es darles alimentos ricos en fibra y agua frecuentemente, además de mantenerlo activo. Esto le ayudará a mejorar su tránsito intestinal.
4. Cuando van al baño solos, pero vuelven a tener accidentes
Pueden presentarse regresiones cuando hay cambios importantes en su vida como dormir solo en su cuarto, comenzar alguna actividad nueva, la llegada de un hermano.
En este caso es importante tener paciencia y evitar hacerlo sentir vergüenza. Bríndale tu apoyo, escuchando lo que necesita y dándole la seguridad que requiere en ese momento. Destaca el esfuerzo que realice al volver a usar el baño y en caso de accidentes procura responder con absoluta neutralidad: “tuviste un accidente, por favor cambia tu ropa”.
5. No le gusta hacer popó en la bacinica
En general los peques tienen una relación de buscar control en el mundo que los rodea; uno de los temas más importantes sobre los que ellos pueden tener control es retener o expulsar su popó. En este caso explícale cómo su popó puede ayudar a las plantas a crecer y a dónde se va a ir. También invítale a despedirse de su popó e inclusive que te acompañe a ti cuando tú lo haces.
Cuando los niños están listos para ir al baño, podemos motivarlos con lecturas sobre el tema, canciones o historias que les muestran lo divertido y útil del proceso. Pero ante todo, ten mucha, mucha paciencia para evitar regañarlos o enojarte por las miles de veces que tengas que limpiar.
Si a veces te sientes presionada para que tu peque deje el pañal y no sabes si ha llegado el momento correcto. O simplemente no sabes cómo hacerlo, te recomendamos nuestro curso en línea Adiós al pañal, en el que la psicóloga Jaqueline Abruch te guiará para que el proceso sea lo más amigable posible.
Fuentes: HealthyChildren, RileyChildrens y Aha Parenting