¿Cuánto debería pesar y medir tu hijo según su edad?

Como mamás nos encanta seguir paso a paso el crecimiento de nuestros hijos; un gran ejemplo es esa pared de la casa que tiene mil líneas acompañadas de dos números (estatura y edad), y que cuidamos como si fuera un tesoro.

Incluso, conforme van creciendo, los niños se miden con los compañeros del kínder para ver si son más altos que ellos. Justo en estas comparaciones es donde nos damos cuenta que nuestros hijos no “están creciendo” al parejo que los demás, y nos empezamos a preocupar como mamás. 

Pero, antes de sacar nuestras propias conclusiones, hay que mantener la calma y recordar que el desarrollo de cada niño es diferente. Existen diversos factores genéticos, nutricionales y ambientales que impactan en el crecimiento de los pequeños.

Sin embargo, existe una forma de conocer si el peso y la estatura de nuestros hijos es adecuada según su edad: las tablas de crecimiento elaboradas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Dichas tablas, usadas por los pediatras e instituciones de salud como el IMSS, mantienen un panorama general de pesos y estaturas de acuerdo a la edad de las niñas y los niños. ¿Quieres conocerlas?

La siguiente es para la talla y peso de las niñas

Esta tabla la podemos consultar en la Cartilla de Salud de nuestros hijos. Si el peso de nuestro hijo supera el peso normal, debemos consultar a su pediatra o a un especialista para que le brinde una atención adecuada para mantenerlo sano.

¡Cuidemos la alimentación de nuestros hijos!

Sin duda, un punto indispensable para que nuestros hijos tengan un crecimiento adecuado es cuidar su alimentación, que tenga todos los nutrientes que necesita para cada etapa de su vida y que sea balanceada.

Además de darle leche materna, cuando es recién nacido; o frutas, verduras, proteínas, lácteos y cereales cuando ya está más grande, es importante establecer algunas medidas para que la experiencia con su alimentación sea positiva y agradable, como las siguientes:

• 1. Tener un horario regular para las comidas, y mejor si es en familia.
• 2. Servir variedad de alimentos y snacks saludables.
• 3. Evitar las peleas por la comida.
• 4. Involucrarlos en el proceso, es decir, que ayuden a preparar la comida o a elegir el menú del día. 
• 5. Evitar que la comida sea una recompensa o un castigo.

Fuente: IMSS